Un 84% de los programas sanitarios de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y otros organismos han debido cerrar sus operaciones en Iraq debido a la falta de recursos, dejando a tres millones de personas sin acceso a servicios de salud.
La agencia de la ONU indicó que ha suspendido 184 servicios sanitarios en las zonas de enfrentamientos.
Los servicios que impartían los puestos de salud incluían servicios de traumatología, suplementos nutricionales, cuidados primarios, detección y control de brotes infecciosos, vacunación y salud reproductiva.
El representante de la OMS en Iraq, Jaffar Hussain, subrayó la importancia de restablecer los programas sanitarios en Iraq.
"Es un país devastado por el conflicto. No sólo hay civiles inocentes alcanzados por la violencia, sino que hay desplazados que huyen del fuego y viven en asentamientos provisionales improvisados, lo que aumenta los riesgos de contraer enfermedades contagiosas", apuntó.
Hussain apeló a los donantes a proveer los fondos necesarios y advirtió que si no reciben más recursos, varios millones de personas más se verán privadas de los servicios de salud.