La Comisión de Investigación de la ONU sobre Siria pidió hoy a la comunidad internacional no sólo que ayude a resolver el conflicto, sino que auxilie a los cientos de miles de refugiados sirios que buscan asilo en otros países.
“Recomendamos a la comunidad internacional que asegure el espacio de protección de los solicitantes de asilo y a los refugiados, y que cumplan con el principio de no deportarlos”, se indica en el último informe de la comisión.
Los expertos, además, piden a los países a los que se dirigen los refugiados que creen más vías legales para las personas que buscan protección, como la expansión de los programas de asentamiento, la flexibilización de la política de visados, la reunificación familiar o los programas académicos.
La Comisión de la ONU recuerda que proteger los derechos de los solicitantes de asilo y refugiados es una obligación a la que están sometidos todos los estados y por lo tanto todos tienen que cumplir lo establecido en los tratados internacionales de los que son parte integrante.
Los expertos no citan expresamente la crisis por la que está cruzando actualmente Europa, que ha recibido en lo que va de año más de 300.000 inmigrantes, la inmensa mayoría de ellos ciudadanos sirios que huyen de la guerra, por lo que son considerados refugiados.
Con respecto a la guerra en sí, la comisión deja claro que “la violencia es endémica, y lamentablemente está proliferando y extendiéndose”.
“Civiles sirios de todos los orígenes han sido sometidos a crímenes contra la Humanidad y a crímenes de guerra, así como a otras violaciones de la ley humanitaria internacional y grandes violaciones a sus derechos”, reza el texto, que enfatiza que “estas transgresiones son masivas”.
Específicamente, el informe relata cómo el régimen de Bachar al Asad ha cometido tanto crímenes contra la humanidad como crímenes de guerra al haber asesinado, exterminado, torturado, violado, desaparecido y atacado indiscriminadamente a la población civil.
“Bombardeos indiscriminados y desproporcionados por parte del Ejército llevó a muertes masivas y a extender el terror”.
Por su parte, los grupos armados que luchan contra el Gobierno han cometido crímenes de guerra tras asesinar, ejecutar, torturar, y atacar lugares protegidos.
Específicamente, la comisión acusa al grupo Jabhat Al Nusra de reclutar y usar niños en las hostilidades.
El grupo terrorista Estado Islámico (EI) “ha cometido asesinato, tortura, violación, esclavitud sexual, reclutamiento de niños, y ataques a lugares protegidos entre otras exacciones”.
Ante esta situación, la comisión considera “inconcebible” que la comunidad internacional no actúe enérgicamente para poder encontrar una solución negociada al conflicto.
Es por ello que reitera al Consejo de Seguridad de la ONU y a los países con intereses en el conflicto que abran las vías políticas que permitan acabar con la guerra.
Mientras, los expertos piden al Consejo de Seguridad que soliciten a la Corte Penal Internacional o a un tribunal ad hoc que investigue las atrocidades cometidas en Siria para poder asegurar la asunción de responsabilidades para los culpables y la justicia para las víctimas.
En lo inmediato, los expertos solicitan que se establezca un efectivo embargo de armas hacia Siria para que se minimice la sangría de exacciones cometidas impunemente.
Fuente: EFE