Los sirios están sufriendo hasta límites inimaginables mientras el mundo es testigo de ello, dijeron este jueves expertos de derechos humanos de Naciones Unidas.
Tras enumerar una lista de terribles abusos de derechos humanos cometidos en el enfrentamiento entre el presidente de Bashar Al-Assad y los grupos islamistas, una Comisión de Investigación de la ONU advirtió que no hay un final a la vista en el conflicto.
El presidente del panel de investigación, Paulo Sérgio Pinheiro, también condenó a todas las partes enfrentadas por haber vuelto a fallar, en sus palabras, "miserablemente" a los civiles y por haber cometido crímenes de guerra.
El experto de la ONU instó a la comunidad internacional a cesar el suministro de armas al conflicto, que ya ha acabado con la vida de más de 250.000 personas. También pidió que se auxilie a los cientos de miles de refugiados que buscan asilo en otros países.
Pinheiro señaló que después de cuatro años y medio de guerra, las violaciones de derechos humanos se están agravando cada vez más. Es necesaria la acción de la comunidad internacional para acabar con la sangría, añadió.
"La mayoría de los crímenes de guerra, crímenes contra la humanidad y violaciones de derechos humanos son perpetrados por armas provistas por los protectores de las partes en conflicto. Estas armas no caen del cielo", dijo el presidente del panel.
Los expertos pidieron a los países a los que se dirigen los refugiados que creen más vías legales para las personas que buscan protección en situaciones de desesperación.