La ciudad de San Francisco (EEUU) se ha convertido en una de las ciudades más tecnológicas del mundo. Un ejemplo de esto, es el restaurante de comida rápida llamado Eatsa, que en su local situado en la zona de Embarcadero de esta ciudad ha decidido apostar por iPads en vez de por personas para cubrir diferentes puestos de trabajo, en concreto los de camarero y cajero.
Los comensales al entrar en el restaurante son recibidos por empleados de la cadena (de carne y hueso) que proporcionan información y apoyo técnico a aquellos que van más perdidos, mostrándoles cómo realizar sus pedidos a través de las tabletas de Apple. Dispone también de personal de cocina que se encarga de preparar los platos de los clientes, pero para servirlos ha instalado un sistema de entrega y autoservicio que sustituye al camarero de toda la vida.
El local dispone de una zona con iPads disponibles donde uno puede configurar su plato o elegir entre los distintos menús sugeridos por el restaurante. Los pedidos se realizan a través de este dispositivo y se abonan en el acto mediante tarjeta de crédito o sistemas de pago que utilicen tecnología NFC. Además, el sistema crea un perfil de usuario de cara a su uso futuro.
Eatsa tiene previsto expandirse hacia nuevos horizontes y en su punto de mira ha puesto otra ciudad muy susceptible de abrazar el invento: Los Angeles.