Cuatro palestinos fueron abatidos y un quinto resultó herido este sábado tras intentar apuñalar a israelíes en Jerusalén Este y la Cisjordania ocupada, en un contexto de creciente violencia pese a los llamados de la comunidad internacional.
Con estos ataques casi diarios desde el 1 de octubre, la espiral de violencia parece imparable y hace temer una nueva intifada en los territorios palestinos ocupados.
El primer ataque se produjo en Cisjordania, el sábado por la mañana, cerca del enclave judío del centro de Hebrón, donde 500 colonos israelíes viven bajo protección del ejército.
Un palestino intentó apuñalar a un colono israelí, quien respondió disparando contra su agresor.
Las fuerzas de seguridad palestinas confirmaron la muerte del atacante, identificado como Fadel al Kawatsmi, de 18 años.
De inmediato, se produjeron enfrentamientos entre soldados israelíes y palestinos en la ciudad, una de las localidades donde mayores son las tensiones israelo-palestinas.
Minutos después, una palestina de 16 años, según medios palestinos, fue abatida tras haber intentado apuñalar a una soldado israelí a la entrada de una base de guardias fronterizos situado a centenares de metros de la Ciudad vieja.
La atacante hirió de poca gravedad con un cuchillo a la soldado, que le disparó y la mató, según la portavoz de la policía Luba Samri.
Más tarde, en Hebrón, un palestino acuchilló a un soldado, quien, según un comunicado del ejército israelí, resultó “ligeramente herido”. El atacante “fue baleado”, agregó el reporte, sin precisar su estado.
Poco después, en un puesto de control en Qalandiya, al norte de Jerusalén en Cisjordania, los guardias fronterizos mataron a un palestino que intentó atacarlos con un cuchillo.
A mediodía estallaron enfrentamientos entre soldados israelíes y jóvenes que lanzaban piedras en varios sectores de Hebrón. Once palestinos resultaron heridos por balas de caucho y balas reales disparadas por el ejército israelí, según los servicios de rescate palestino.
Varias calles del centro de la ciudad estaban cubiertas de piedra, detritus y restos de neumáticos quemados, constató una periodista de la AFP en el lugar.
Violencia imparable
En el barrio de colonización Armon Hanetsiv, en Jerusalén Este, la parte palestina de la ciudad ocupada y anexada por Israel, otro palestino trató de atacar con cuchillo a un soldado israelí que patrullaba y le pidió la identidad y fue inmediatamente abatido por los militares.
El palestino, de 16 años, era originario de la localidad palestina de Jabal Mukaber, de donde proceden varios de los ataques de estas últimas semanas.
Desde el asesinato el 1 de octubre de una pareja de colonos israelíes, Cisjordania y Jerusalén Este son escenario de disturbios y agresiones mutuas a diario.
Estas violencias han dejado 40 palestinos muertos, muchos de ellos autores de atentados, y centenares de heridos, y del lado israelí siete muertos y decenas de heridos. Desde el 9 de octubre los disturbios se extendieron a la Franja de Gaza.
Estos ataques reflejan la situación de una juventud palestina que escapa a cualquier control político, y expresa su cólera contra la ocupación y la colonización israelíes.
Para Mohamed Aliane, padre de un agresor palestino que mató hace algunos días a dos israelíes en un autobús en Jerusalén, es “la violencia de la ocupación israelí” la que “transformó” a su hijo y lo impulsó a matar, pero también “la debilidad de los dirigentes palestinos”.
El viernes, decenas de palestinos incendiaron la tumba de José, un lugar venerado por los judíos en Naplusa, en el norte de Cisjordania ocupada, en una tensa jornada de movilización en la que murieron cuatro palestinos. Uno de éstos apuñaló a un soldado israelí tras hacerse pasar por un periodista.
Obama, muy preocupado
Entretanto, la comunidad internacional tiene enormes dificultades para hacer oír sus llamados a la paz en este conflicto.
El secretario estadounidense de Estado, John Kerry, mantuvo una conversación telefónica por separado con el primer ministro israelí y el presidente de la Autoridad Palestina para pedirles que hagan lo posible para restaurar la calma, informó un diplomático estadounidense.
El presidente estadounidense Barack Obama también se declaró “muy preocupado” y condenó “cualquier violencia contra inocentes”.
“A largo plazo, el único medio por el que Israel puede verdaderamente garantizar su seguridad, y el único medio por el que los palestinos pueden realizar las aspiraciones de su pueblo, son dos Estados conviviendo juntos en paz y seguridad”, reiteró Obama.