Victoria de AlphaGo demuestra que hay que controlar a las máquinas
La victoria del superprograma de Google AlphaGo contra el campeón mundial de go, un juego sumamente complejo, demuestra la potencia que ha alcanzado la inteligencia artificial, pero investigadores recalcan que esta proeza científica hace más necesario aún controlar a las máquinas.
¿Se trata de una etapa clave para la inteligencia artificial?
Al igual que la victoria del ordenador Deep Blue de IBM contra el campeón de ajedrez Garry Kasparov en 1997, el inesperado triunfo de AlphaGo, diseñado como los circuitos de neuronas humanas, constituye un nuevo éxito para la inteligencia artificial, obtenido mucho antes de lo previsto. Esto demuestra su facultad de autoaprendizaje y hasta de exploración aleatoria de las posibilidades, una técnica que, según algunos investigadores, se acerca a la imaginación.
"Es una hazaña. Nos esperábamos a que un día la máquina derrotara al hombre, pero no tan rápido. Es un hito en la evolución de las máquinas, como la derrota de Kasparov contra una computadora", declaró Jean-Gabriel Ganascia, especialista de la inteligencia artificial en la Universidad Pierre y Marie Curie de París.
"Este logro nos brinda una indicación sobre el desarrollo del deep learning (aprendizaje profundo o capacidad de una máquina de aprender sola) y sobre la potencia informática que lo hace posible", estimó por su parte Nick Bostrom, del Instituto para el Futuro de la Humanidad de la Universidad de Oxford.
AlphaGo, que ha jugado millones de partidas contra ella misma, "parece haber logrado descomponer el juego, lo cual constituiría una etapa crucial, pero desgraciadamente no sabemos exactamente lo que hace", destacó Stuart Russel, otro experto en inteligencia artificial en Berkeley.
¿Se trata de una derrota para el hombre? ¿Se justifica tener miedo?
Dudando entre entusiasmo y cautela, los investigadores consideran necesario desarrollar la investigación para asegurarse de que la inteligencia artificial permanecerá bajo control humano. A fines de 2014, el físico británico Stephen Hawking expresó su temor de que a más largo plazo "el desarrollo de una inteligencia artificial completa pueda acabar con la raza humana".
"No se trata del principio del fin de la humanidad, siempre y cuando decidamos que queremos una inteligencia artificial segura y benéfica y no sólo eficiente", recalcó Anders Sandberg, de la universidad de Oxford.
"Creo que, por suerte, Deep Mind (la filial de inteligencia artificial de Google) comparte este punto de vista, pero todavía hay que llevar a cabo muchas investigaciones más para que podamos confiar en nuestras inteligencias artificiales", agregó.
"Los métodos de las inteligencias artificiales progresan mucho más rápido de lo previsto, lo cual plantea de manera más urgente el tema de los objetivos a largo plazo. Habrá que desarrollar una disciplina de investigación completamente nueva para asegurarse de que los sistemas cada vez más potentes siguen estando bajo control humano", confirmó Stuart Russel.
¿Qué perspectivas científicas se abren ahora ?
La inteligencia artificial ya tiene aplicaciones de todo tipo, en los GPS, el reconocimiento vocal o el procesamiento de imágenes, pero, comparado con Deep Blue, "AlphaGo es más interesante porque usa algoritmos potencialmente más universales y su enfoque podría aplicarse a numerosos juegos", destacó Nick Bostrom.
Además, el impacto mediático de lo ocurrido "alienta a los industriales a someter a pruebas a los métodos de inteligencia artificial, para el bien de la tecnología, lo cual es bueno para todos", se entusiasmó Olivier Teytaud, investigador del instituto francés de investigación en informática.
AFP