Al menos cinco policías murieron y otras 23 personas resultaron heridas hoy por la explosión de un coche-bomba conducido por un suicida cerca de una comisaría en la ciudad sureña iraquí de Basora, según fuentes del Ministerio del Interior.
El suicida detonó el coche-bomba que conducía en la entrada de la comisaría en la zona de Al Ashar, en el centro de Basora, explicaron a Efe las fuentes.
Los cinco policías fallecidos se encargaban de la vigilancia del edificio, precisaron las fuentes, las cuales añadieron que entre los heridos hay varios agentes.
La explosión causó daños en varios vehículos policiales y de habitantes de la zona que estaban aparcados cerca del lugar de la explosión.
Tras el atentado, fuerzas del Ejército y de la Policía iraquíes adoptaron estrictas medidas de seguridad por temor a que se registren nuevos atentados.