Las mujeres que fuman sufren ataques cardiacos a edad más temprana que los varones con ese hábito y tienen más probabilidades de complicaciones en los meses tras el ataque, según un estudio que publica hoy la Universidad de Michigan.
El estudio, realizado por el Centro Cardiovascular de esa universidad estadounidense, fue adelantado en la edición digital de la revista American Journal of Cardiology.
En Estados Unidos, la cifra de mujeres fumadoras es menor que la de hombres pero el estudio demuestra que las consecuencias son peores para las féminas.
"Fumar no es bueno para los hombres ni para las mujeres, pero nuestro análisis indica que las mujeres que fuman están mucho peor que los hombres seis meses después de un ataque cardiaco", señaló la autora principal del estudio, Elizabeth Jackson, cardióloga en el Centro Cardiovascular de la Universidad de Michigan.
Los fumadores son de dos a cuatro veces más propensos que los no fumadores a desarrollar enfermedades cardiacas. "El síndrome coronario agudo puede ser diferente y la carga ateroesclerótica puede ser mayor para las mujeres", señaló Jackson.
El tabaquismo reduce la circulación porque estrecha los vasos sanguíneos y contribuye a una acumulación de placa ateroesclerótica (depósito de materia grasa) en las paredes de las arterias.
Para realizar el estudio, Jackson y el también cardiólogo Michael Howe analizaron la evolución de los pacientes fumadores durante y después de un incidente de síndrome coronario agudo, como un ataque cardiaco.
EFE