Para dar cumplimiento al plan de "austeridad" aconsejado por los organismos internacionales de crédito y evitar el colapso económico, el ministro de Educación portugués, Nuno Crato, reveló que en el presupuesto del año próximo está previsto un ajuste de más de 600 millones de euros en su área, lo que equivale una disminución de 8% del total previsto.
"Es una reducción significativa, más teniendo en cuenta que es un sector en donde los gastos siempre subían", reconoció.
Una de las bases sobre las que descansa esta estrategia de recortes es la "racionalización" de escuelas por todo el país, lo que supondrá el cierre de algunos colegios y la reagrupación de alumnos en centros de mayor capacidad.
En la opinión del funcionario, esta estrategia beneficiará también a los jóvenes, ya que facilitará "la diversidad de profesores y la convivencia con estudiantes" de otras zonas.
El ahorro estimado procederá de la eliminación de algunas "estructuras" administrativas del Ministerio y de los cargos directivos. No llevará una reducción de la planta docente ya existente, aunque sí obligará a frenar las nuevas contrataciones y a redistribuir profesores.
"La situación nos obliga a asumir cortes presupuestarios serios, no basta con ligeros ahorros", fundamentó el ministro. Estas restricciones económicas tendrán igualmente su repercusión en la configuración de las prioridades educativas, entre las que destacan la atención a la enseñanza de portugués y matemáticas, áreas que serán reforzadas con más horas lectivas en detrimento de otras, como la educación sexual.
El funcionario explicó, además, que los recortes en el área de Ciencia serán también equivalentes a 8% de su presupuesto actual, lo que obligará a "concentrar la inversión" en los mejores centros de investigación, aunque aseguró que no se cerrará ninguno.
(Página/12)