La protesta de estudiantes y la huelga de sindicatos estaban planeadas desde hace tiempo para hoy en toda Italia.
En las ciudades de Milán, Turín, Palermo y Roma los manifestantes se enfrentaron a las fuerzas del orden que les impedían continuar la marcha que, en el caso de Roma, intentó llegar al Senado, donde Monti exponía a los senadores su programa de Gobierno.
En la capital italiana, los estudiantes aplaudieron el fin del Gobierno de Silvio Berlusconi y de su ministra de Educación, María Stella Gelmini, pero aseguraron que no bajarán la guardia en la reclamación de sus derechos ante el nuevo Ejecutivo.