Parcialmente paralizada tras una operación y un accidente automovilístico, Monique Van Der Vorst se entrenó para convertirse en ciclista de manos y competir en los juegos paralímpicos. Sin embargo, un día comenzó a recuperar sus piernas de la manera más extraordinaria.Durante una operación a un tobillo, a los 13 años, la holandesa Monique van der Vorst, sufrió un daño a los nervios de esa zona. Años más tarde, quedó paralizada de la cintura hacia abajo cuando fue atropellada por un auto.
Su amor por el deporte la llevó a entrenar seriamente para competir en el rubro de bicicleta de manos. Llegó a representar a su país en los Juegos Paralímpicos de Pekín y ganó dos medallas de plata.
El año pasado, mientras se preparaba para los Paralímpicos de Londres en 2012, tuvo un accidente.
"Me estaba entrenando, cuando fui embestida por detrás por otro ciclista", contó a la BBC.
Los primeros tres meses en el hospital fueron muy duros. Van der Vorst recuerda algo parecido a los electroshocks en el cuerpo.
"Se me paralizó todo el cuerpo y, en mi frustración, comencé a hacer trabajar activamente mis manos. Entonces, me comenzó una sensación en los pies que no tenía desde los 13 años", indicó.
BBC
