Muy cariñosos y románticos, la pareja se deshizo en atenciones el uno con el otro, pero no con el resto de invitados. Al parecer, según informa Vanitatis.com, se mostraron altivos y distantes y ni tan siquiera saludaron a su llegada a sus compañeros de mesa.
Al parecer, la parejita no aplaudió a ninguno de los premiados y se dedicó a susurrarse palabras al oído. Además, Ronaldo se negó a hacerse fotos con cualquier persona que se lo pedía.