Un entrenador de baloncesto fue suspendido de su puesto debido a quejas sobre supuestas agresiones sexuales, en una nueva sacudida al mundo de los deportes universitarios en Estados Unidos, sólo una semana después de la destitución de una leyenda mítica del football americano, implicado en un caso similar.
Bernie Fernie, de 65 años, entrenador adjunto del equipo de baloncesto de la universidad de Siracusa, en el estado de Nueva York, fue acusado de agresión sexual por dos ex recogedores de pelotas del equipo.
En razón de estas "acusaciones y de la investigación de la policía de la ciudad de Siracusa, la directora de la universidad, Nancy Cantor, solicitó al director de deportes, Daryl Gross, que suspendiera a Bernie Fernie", indicó la universidad en un comunicado.
Las acusaciones se remontan a los años 1980 y 1990 y ya habían sido objeto de dos investigaciones. La primera, a cargo de la policía local, que no informó a la universidad hasta 2005. La universidad puso en marcha entonces su propia investigación.
El tema ha vuelto a salir a la luz ante el testimonio de una de sus presuntas víctimas. Al ser interrogado por la cadena deportiva ESPN Bobby Davis explicó que las agresiones comenzaron en los años 80.
"Cuando tenía 10 u 11 años, comenzó a tocarme y a hacer cosas de ese tipo", dijo el que fuera recogedor de pelotas del equipo, que hoy tiene 39 años.
"Creemos que la policía de Siracusa reabrió el caso y la universidad colaborará plenamente en la investigación", indicó la universidad. "La Universidad de Siracusa toma este tipo de acusaciones con toda la seriedad y no tolera ninguna agresión sexual".
Los hechos se producen tan sólo una semana después de que Joe Paterno, el legendario entrenador que dirigió durante 46 años al equipo de football universitario de Penn State (Pensilvania, este), fuera expulsado de su puesto.
Figura emblemática del deporte estadounidense, a Paterno se le consideró moralmente responsable de las acciones de Jerry Sandusky, su asistente durante 33 años, acusado de agresiones sexuales a ocho menores entre 1994 y 2009.
Diez presuntas nuevas víctimas aparecieron esta semana.
AFP