El interior de un apartamento de la torre B-2 de Residencias Karuay, en Villa Asia, fue el escenario del homicidio de Daysi Romero, quien se desempeñaba como administradora de Seguros Catatumbo. A la mujer de 52 años la estrangularon con la correa de su perro poodle.
El cadáver de la fémina fue hallado aproximadamente a las 4:30 de la tarde de ayer por su hija, quien recién llegaba de su puesto de trabajo en el Complejo Hidroeléctrico Tocoma; sin embargo, el crimen pudo consumarse en horas de la mañana.
Aparentemente, su temprano arribo al hogar se debió a una llamada de alerta de los compañeros de trabajo de Romero, quienes le manifestaron preocupación porque no se incorporó a la hora de costumbre a sus labores diarias y tampoco contestaba el teléfono celular.
Se dijo que dos sujetos, hasta ahora desconocidos, sorprendieron a la víctima en el pasillo del piso cinco y la obligaron a entrar a su apartamento, con la intención de robar cuanto objeto de valor consiguieran en el inmueble.
Los homicidas cargaron con dinero, joyas, una computadora de escritorio, entre otros. A su salida cerraron con seguro puertas y rejas. Efectivos de la Policía del estado Bolívar (PEB) dijeron que los cerrojos no fueron violentados.
Paseo de costumbre
Todas las mañanas, a las 5:30 aproximadamente, Daysi Romero sacaba a su mascota a pasear por las instalaciones del edificio. Regresaba una hora después para prepararse e ir a trabajar. Ayer siguió su rutina.
Un habitante de la Torre B-2, cuyo nombre pidió no ser revelado, mencionó que dos sujetos llegaron al quinto piso, subiendo por las escaleras. Nunca los había visto por el edificio, pero no les dio mucha importancia.
Describió a uno de ellos como un hombre moreno, fornido, que usaba una camisa naranja. Como iba deprisa hacia planta baja no se percató de las características del otro muchacho.
En planta baja encontró a Moreno mientras esperaba, junto con su perro, la llegada del ascensor para ir directo a su apartamento. Cuando se toparon la saludó y siguió su camino.
No se escuchó nada
Existe la presunción de que a la mujer la interceptaron a pocos metros de su lugar de residencia. Dentro del apartamento hicieron de las suyas.
Ninguno de los vecinos escuchó ruidos extraños, ni siquiera oyeron al perro ladrar. Se comenta entre ellos que el animal estaba junto al cadáver cuando fue hallado en la cocina.
Daysi Romero vivía sola con su hija de quien sólo se pudo conocer su nombre -Cristal- y que trabaja en Tocoma.
Efectivos de la PEB resguardaron de los curiosos la escena del crimen, mientras que los detectives del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) de Ciudad Guayana realizaron las pesquisas de rigor.
Habitantes de la Torre B-2 de Residencias Karuay se concentraron frente al edificio y lamentaron los hechos. Grupos cristianos oraron por el descanso eterno de Moreno y pidieron entre plegarias el cese de la violencia.
Vía diario El Luchador
