Las autoridades de Tailandia elevaron hoy a 594 los muertos por las inundaciones que mantienen anegadas cerca de una veintena de provincias desde hace tres meses y parte de los barrios periféricos Bangkok.
El agua aún afecta a 19 provincias del centro y noreste, con más de 5 millones de damnificados, indicó el Departamento de Prevención y Mitigación de Desastres.
Vecinos de las zonas afectadas en la periferia de Bangkok han empezado a perder la paciencia tras semanas con sus casas anegadas por el agua contaminada mientras las autoridades dedican los esfuerzos en proteger el centro financiero y comercial de la capital.
Anoche seis personas resultaron heridas al estallar una bomba de fabricación casera en un dique cercano al aeropuerto de Don Muang, al norte de la ciudad, mientras un centenar de vecinos intentaba reparar una brecha abierta por residentes de la zona inundada al otro lado de la barrera.
El ministro de Transporte, Sukumpol Suwanatat, indicó que el aeropuerto de Don Muang no volverá a funcionar hasta que no remita el nivel del agua en el área, lo que está previsto en un mes.
Las inundaciones, las peores en 50 años en Tailandia, han anegado siete parques industriales; varias universidades y colegios, lo que ha obligado a retrasar el inicio de las clases; y han forzado a cientos de miles de personas a vivir en centros de evacuación.
Las riadas comenzaron con el desbordamiento de ríos y pantanos del norte y la región central a raíz de las copiosas lluvias del monzón y de tres tormentas tropicales seguidas y han ido anegando las provincias a su inexorable paso hasta el mar.
EFE