El jefe del Gobierno español, Mariano Rajoy, dijo hoy que "nadie, ni gobernantes ni instituciones", dentro ni fuera de este país, "deben dudar, ni sembrar dudas, sobre el compromiso de España con el euro y la integración política europea".
Rajoy insistió en que España cumplirá con el objetivo de déficit del 5,3 % del PIB en 2012, aunque matizó que "nadie puede esperar que en pocas semanas se resuelvan cuestiones tan largamente enquistadas en el tiempo".
El jefe del Ejecutivo pronunció estas palabras durante la Asamblea del Instituto de Empresa Familiar (IEE), donde recordó que ya el pasado mes de octubre, todavía como jefe de la oposición, se comprometió con la necesidad de la estabilidad presupuestaria y la reforma laboral y del sistema financiero en España.
El hecho de que se estén cumpliendo tales compromisos es "la mejor prueba de que lo que hacemos no responde a ninguna improvisación", dijo hoy Rajoy.
Admitió que, ante las "condiciones" que se encontraron al llegar al Gobierno -con un déficit del 8,51 % en lugar del 6 % prometido-, las reformas "se están haciendo más deprisa y más a fondo de lo que habíamos previsto".
Este es el mismo motivo por el que, reconoció, tuvo que incumplir una de las premisas que también planteó entonces, que "subir los impuestos significaría aumentar la depresión que hoy padece nuestra economía", refirió.
"Sigo pensando lo mismo que pensaba entonces respecto a la subida de impuestos", señaló el presidente del Gobierno.
Según Rajoy, "no es agradable tomar según qué medidas, pero los españoles nos han elegido para que las cosas cambien" y "es obvio que nos hemos visto obligados a tomar medidas extraordinariamente duras porque así lo exigen las circunstancias".
Por ello, "no vamos a dejar de hacer todo lo necesario para hacer frente a las dificultades actuales", añadió.
EFE
El jefe del Gobierno español, Mariano Rajoy, dijo hoy que "nadie, ni gobernantes ni instituciones", dentro ni fuera de este país, "deben dudar, ni sembrar dudas, sobre el compromiso de España con el euro y la integración política europea".
Rajoy insistió en que España cumplirá con el objetivo de déficit del 5,3 % del PIB en 2012, aunque matizó que "nadie puede esperar que en pocas semanas se resuelvan cuestiones tan largamente enquistadas en el tiempo".
El jefe del Ejecutivo pronunció estas palabras durante la Asamblea del Instituto de Empresa Familiar (IEE), donde recordó que ya el pasado mes de octubre, todavía como jefe de la oposición, se comprometió con la necesidad de la estabilidad presupuestaria y la reforma laboral y del sistema financiero en España.
El hecho de que se estén cumpliendo tales compromisos es "la mejor prueba de que lo que hacemos no responde a ninguna improvisación", dijo hoy Rajoy.
Admitió que, ante las "condiciones" que se encontraron al llegar al Gobierno -con un déficit del 8,51 % en lugar del 6 % prometido-, las reformas "se están haciendo más deprisa y más a fondo de lo que habíamos previsto".
Este es el mismo motivo por el que, reconoció, tuvo que incumplir una de las premisas que también planteó entonces, que "subir los impuestos significaría aumentar la depresión que hoy padece nuestra economía", refirió.
"Sigo pensando lo mismo que pensaba entonces respecto a la subida de impuestos", señaló el presidente del Gobierno.
Según Rajoy, "no es agradable tomar según qué medidas, pero los españoles nos han elegido para que las cosas cambien" y "es obvio que nos hemos visto obligados a tomar medidas extraordinariamente duras porque así lo exigen las circunstancias".
Por ello, "no vamos a dejar de hacer todo lo necesario para hacer frente a las dificultades actuales", añadió.
EFE