Las réplicas del terremoto de magnitud 8,2 en la escala de Richter que afectó el pasado 1 de abril a parte del norte de Chile, podrían prolongarse durante un año desde la fecha del sismo y posterior tsunami que dejó seis muertos y causó graves daños en infraestructura, según los expertos.
En los últimos días se han dejado sentir en esa zona, situada a más de 1.800 kilómetros al norte de Santiago, decenas de temblores de tierra, algunos de hasta magnitud 6 que nuevamente tienen inquieta a la población.
Desde el terremoto, la ciudades de Iquique, Alto Hospicio y Arica, en el extremo norte de este país, han sido sacudidas por cientos de sismos, que en opinión de los expertos podrían prolongarse durante un año.
"No es anormal que sucedan estos temblores dado el terremoto de 8,2 grados. Son réplicas esperables, y pese a que han ido decayendo en número, es posible que sigan registrándose un año después del terremoto", indicó el director del Centro Sismológico Nacional, Sergio Barrientos.
En declaraciones al diario La Tercera, Barrientos agregó que pese a que no se puede predecir nada, "de acuerdo a las secuencias en terremotos anteriores, estas zonas seguirán registrando réplicas, por lo que los sismos producidos los últimos días eran esperables".
Barrientos había dicho antes que, pese al terremoto de magnitud 8,2, todavía hay focos de energía que no han sido liberados entre las localidades de Cuya y Puerto Patache, unos 180 kilómetros de territorio, así como entre Ilo (Perú) y la ciudad chilena de Mejillones, a 1.450 kilómetros al norte de Santiago, que podrían derivar en otro sismo cercano a una magnitud de 8,0.
Según la página electrónica del sismológico, en los últimos días se han registraron 118 sismos que fluctuaron entre magnitudes de 6,0 y 2,8.
Chile es considerado el país más sísmico del planeta y desde la época de la colonia ha tenido al menos 80 terremotos, que sólo en los últimos 60 años han causado 40.718 víctimas fatales.
EFE