¿Qué es el default y cuáles son sus consecuencias para Venezuela?
El default se refiere al impago de la deuda externa, bien sea en el cese de asignación de capital, de bonos de la deuda pública o de ambos.
Este martes, la agencia de calificación financiera estadounidense Standard & Poor’s bajó la nota de la deuda soberana de Venezuela a CCC+ y advierte el “riesgo de default de pago en los dos próximos años”. Sin embargo, los economistas Henkel García y Asdrubal Oliveros aseguraron en una entrevista con Globovisión.com que es poco probable que Venezuela deje de pagar su deuda externa, pues afirman que el Gobierno preferirá dejar de cumplir con las empresas venezolanas antes que liquidarles a los tenedores de bonos en el extranjero.
Los expertos afirman que Venezuela se vería obligada a tomar esta decisión debido a que en el futuro otras empresas podrían cerrar sus líneas de crédito con el país, lo cual tendría repercusiones en las importaciones de insumos básicos, como medicinas o alimentos.
“Sería comprometedor, porque dependemos de lo importado en sectores tan esenciales como los alimentos y la salud”, afirmó Henkel García.
Asdrúbal Oliveros, por su parte, añade que el panorama se le complica a Venezuela debido a la “opacidad” en torno a las cifras de liquidez monetaria del país y su capacidad de pago.
A juicio del especialista, este elemento junto a la restricción de caja y de divisas hace que los mercados internacionales se encuentren pesimistas en torno a la capacidad de pago del Estado venezolano, lo cual llevó a la calificadora de riesgos Standard and Poor a disminuir su calificación de la deuda venezolana a CCC+
Riesgos
Entre las principales consecuencias de un default para Venezuela, se encuentra el cierre total de los mercados internacionales en torno a Venezuela, quienes se negarían a seguir suministrando de productos importados a las empresas nacionales.
García afirma que el default financiero es peor que el default comercial, por lo que el Estado se decantará por este último y dejar de cumplirles a algunas empresas nacionales, en lugar de recurrir a un default financiero que implicaría el cierre de puertas de los mercados internacionales.
El director de la firma Ecoanalítica, Asdrubal Oliveros, por su parte, advierte que, en caso de que ocurra un default, habría unriesgo latente de embargo por parte de otros países y Venezuela tendría problemas para colocar el petróleo en algunos mercados internacionales. Asimismo, asegura que los bonos venezolanos podrían convertirse en “bonos basura”.
Para el director de Ecoanalítica, la situación se agrava debido a que el Gobierno no tiene comunicación con el mercado internacional, lo cual aumenta los niveles de incertidumbre en los inversionistas y tenedores de bonos.
Soluciones
Para Henkel García, la petrolera venezolana Citgo podría funcionar como garantía de pago de la deuda financiera, aunque considera que su venta es una operación que requiere de tiempo que el Estado venezolano no tiene.
Sin embargo, tanto García como Oliveros coinciden en que el Estado tiene “algunos fondos para cumplir con la deuda”, algo que se traducirá en una crisis de impago con las empresas venezolanas o, como lo denomina Oliveros, un “default selectivo”.
El director de Econométrica añade que, a pesar de la capacidad de pago actual, si no se toman las medidas necesarias(devaluación, levantamiento en el tipo de cambio y reducción del gasto público), Venezuela tendrá problemas para cancelar sus deudas en los próximos años, cuyos montos se calculan entre 16 y 18 mil millones de dólares cada año.
GLOBOVISIÒN