El expresidente y ahora senador Álvaro Uribe defendió este miércoles en el Senado de Colombia su carrera política y el honor de su familia ante las acusaciones de haber concedido licencias aéreas a Pablo Escobar y potenciar el paramilitarismo durante su etapa como gobernador del departamento de Antioquía.
Uribe fue el foco del debate de control político celebrado en la cámara alta, donde el también senador Iván Cepeda, del izquierdista Polo Democrático Alternativo (PDA), le acusó a él y a su familia de tener nexos con narcotraficantes y paramilitares.
En concreto, dijo que Jaime Uribe, hermano fallecido del expresidente, tuvo una relación sentimental con Dolly Cifuentes, integrante del clan de los Cifuentes Villa, quienes supuestamente proveen de cocaína y blanquean el dinero del Cartel de Sinaloa.
"Solo prosperan las denuncias contra mi familia por estar relacionados conmigo", afirmó Uribe.
Asimismo recordó cómo fue asesinado su padre, Alberto Uribe, a manos de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), después de que Cepeda también nombrara a su progenitor.
"Cuando fue asesinado pidieron un helicóptero para la Cruz Roja en Medellín y al otro día me dijeron que era para Pablo Escobar", argumentó el expresidente para defender su inocencia en la concesión de licencias al narcotraficante cuando era director de la Aeronáutica Civil de Medellín (1981-1982).
También se refirió a la desaparición de documentación de la Aeronáutica referida a ese periodo: "ahora dicen que nos robamos documentación de la Aeronáutica, ¡necesito una sola prueba que lo demuestre!", exclamó.
Además de defender a su familia, dedicó gran parte de su intervención a hablar de su carrera política, negó haber tenido contactos con el exjefe de las desaparecidas Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) Salvatore Mancuso, tal y como el propio paramilitar manifestó en declaraciones mostradas hoy por Cepeda.
"Yo desmonté a los paramilitares, no los conocí. A Mancuso lo vi por mi vinculación a Montería (una ciudad colombiana) en tres ocasiones públicas. Lo saludé y nunca conversé con él", aseguró.
También recordó que cuando supo que Mancuso pedía el voto para él en las elecciones de 2002 salió "públicamente a desautorizarle" y dijo que si la desmovilización de las AUC en 2006, bajo su gobierno, desembocó en la aparición de grupos criminales ha sido por la "funesta gestión" del actual presidente, Juan Manuel Santos.
La prensa también fue objetivo de Uribe, primero calificó de "medios de comunicación que apoyan el terrorismo" a Telesur y Canal Capital, la televisión pública de Bogotá, y luego dijo que cuando ha solicitado a Caracol Radio y Caracol Televisión declaraciones grabadas de Mancuso éstas "no aparecen".
A la denuncia de Cepeda de que apoyó cuando era gobernador de Antioquia (1995-1997) las Convivir, organizaciones de civiles armados y germen de las AUC, respondió que no fue él quien les otorgaba licencias de vigilancia.
También negó que hubiese incluido a paramilitares en su escolta mientras fue presidente y en respuesta a otra acusación de Cepeda, mostró una carta para probar que no participó en la junta directiva de una empresa cuyo socio principal era Luis Carlos Molina, supuesto abogado de Pablo Escobar y condenado por el asesinato del director del periódico El Espectador, Guillermo Cano.
"¡Si lo que quieren es dejar suspicacias sobre una participación mía en el asesinato de Cano tienen que respetar! Tuve una gran amistad con Guillermo Cano y él sabía que no había tacha en mi vida pública. Aquí está la carta de se muestra que yo no acepté participar en esa Junta Directiva", exclamó.
EFE