Expertos de la Universidad inglesa de Oxford inician este miércoles las pruebas clínicas de una vacuna contra el virus del ébola, que ha causado la muerte a más de la mitad de los cerca de 3.000 afectados en África occidental.
Los primeros voluntarios, de unos sesenta, recibirán una dosis que contiene una pequeña parte del material genético del virus, lo que asegura que estas personas no contraerán el mal, según el Instituto Jenner de Oxford, a cargo de este experimento.
Antes de que las vacunas puedan ser comercializadas, los médicos necesitan varios años de pruebas clínicas, pero la gravedad del brote de ébola en África ha obligado a acelerar este experimento para que pueda estar disponible lo antes posible.
Si las pruebas en Oxford tienen éxito, se espera que la vacuna sea utilizada para inmunizar a los trabajadores sanitarios que están en las zonas más afectadas por la enfermedad.
El director del Instituto Jenner, Adrian Hill, dijo hoy que este es un "ejemplo extraordinario de cómo una vacuna puede llegar (rápido) a (las pruebas) clínicas recurriendo a la cooperación internacional".
Las pruebas de sangre de los voluntarios permitirán conocer el alcance de la respuesta inmunológica del organismo en un periodo de entre dos y cuatro semanas.
La vacuna es desarrollada por la farmacéutica GlaxoSmithKline y el Instituto Nacional de Salud de EEUU, y cuenta con fondos del Consejo de Investigación Médica del Reino Unido y del Ministerio británico de Cooperación Internacional.
El estudio de los expertos de Oxford se centrará en analizar la respuesta inmunológica de la vacuna y los efectos secundarios.
El comienzo de estas pruebas se conoce después de que el presidente de EEUU, Barack Obama, ampliase su estrategia ante el brote de ébola en África Occidental al anunciar el envío de unos 3.000 militares para dar apoyo logístico a las autoridades locales.
Desde que surgiera en marzo en Guinea Conakry, el brote ha matado en ese país, en Liberia, Sierra Leona y Nigeria al menos a 1.427 personas, según cifras de la Organización Mundial de la Salud.
El ébola, que se transmite por contacto con la sangre y fluidos corporales de personas o animales infectados, causa hemorragias graves y puede tener una tasa de mortalidad del 90 %.
EFE