Más de diez civiles murieron este miércoles en las afueras de Donetsk, principal plaza fuerte de los separatistas prorrusos, durante un bombardeo con lanzaderas de miles Grad, informó el mando militar ucraniano.
"Han sido destruidos nueve edificios de viviendas en la localidad de Nizhniaya Krinka, donde más de diez civiles han muerto y decenas han resultado heridos", añadió la fuente citada por las agencias locales.
Kiev culpa al bando enemigo de atacar esa pequeña localidad, incidente que se produce en medio del alto el fuego que rige en la zona desde el pasado 5 de septiembre.
Horas antes, el Ayuntamiento de Donetsk reconoció la reanudación esta mañana de los ataques con artillería y los combates junto al aeropuerto, punto clave para el asalto de la ciudad.
Mientras, el primer ministro de la autoproclamada república popular de Donetsk, Alexándr Zajarchenko, informó de que dos civiles murieron en las últimas 24 horas por disparos procedentes del aeropuerto.
"Atacaron con artillería la zona de la mina Oktiabrskaya. El bombardeo vino del aeropuerto. Murieron dos civiles", dijo el responsable separatista a la agencia oficial rusa RIA-Nóvosti.
Los separatistas acusan a las fuerzas gubernamentales de aprovechar la tregua para atacar el aeropuerto de Donetsk, reagrupar sus unidades y reforzar sus posiciones.
El embajador ruso ante la OSCE, Andréi Kelin, acusó a las fuerzas gubernamentales ucranianas de atacar varias localidades al norte y oeste de Donetsk.
"Los rebeldes responden y se producen combates. Yo no diría que esto sea una catástrofe y la OSCE tampoco lo ve como un cese real de la tregua, pero sí existe un peligro", apuntó.
El protocolo de Minsk suscrito por ambos bandos incluye, entre otras cosas, un alto el fuego, el canje de prisioneros de guerra, la apertura de corredores humanitarios y la concesión de un estatus especial a las zonas bajo control rebelde.
El Parlamento ucraniano aprobó ayer una ley que contempla tres años de autogobierno para las zonas de Donetsk y Lugansk controladas por los rebeldes prorrusos, que fue hoy calificada por Rusia como "un paso en la buena dirección".
EFE