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miércoles, 29 de octubre de 2014

Dos realidades diferentes

Si tuvieras la oportunidad de ser entrenador del Real Madrid en lugar de Carlo Ancelotti, ¿qué harías con Gareth Bale? Su ausencia ha coincidido con el mejor momento del equipo en la temporada y será difícil para el técnico ubicarlo nuevamente por el buen desempeño que tienen en estos momentos los titulares.
La lesión sufrida por el galés permitió a Isco ser titular, un jugador que hasta ese momento había actuado poco en la temporada. El cambio ha dado excelentes resultados como volante izquierdo en la primera línea, dejando a James Rodríguez por la banda derecha. El rendimiento se ha elevado en los dos últimos partidos con estos cambios.
Lo más probable es que Bale regrese al once cuando se recupere, tal como lo adelantó en su momento Ancelotti. Entonces, lo correcto sería que James retroceda e Isco salga del once a pesar de su buen rendimiento frente al Liverpool y el Barcelona.
El cambio también implicaría una variante en el sistema. Si Bale vuelve a jugar como siempre, entonces se apostará por un 4-3-3 en lugar del 4-4-2 usado últimamente. Quizás el entrenador lo piense bien ante equipos grandes que lo pueden complicar si sale al campo con pocos volantes.
Esa es hoy la principal preocupación del Real Madrid, luego de superar al Barcelona, un equipo que si bien está primero en la Liga con un punto más, lo visto en el campo de juego confirma que desde hace más de un año está por debajo de su tradicional rival.
El equipo de Luis Enrique ha tenido dos partidos de exigencia mayor en la temporada, primero ante el PSG por la Champions League y luego con el Madrid por la Liga. En ambos cayó de manera inapelable producto del cambio de juego del equipo. Si bien antes se apostaba por la estética, ahora se busca que la contundencia sirva como contención de una caída que era de esperarse tras el reinado de los últimos años.
Está claro que este Barcelona no puede pelear de igual a igual con los otros poderosos de Europa. Le ha pasado antes con el Bayern Munich, el Atlético de Madrid y ahora con el PSG y el Real Madrid. Ante equipos chicos como le ha tocado en la Liga, alcanza con el juego de Neymar y Lionel Messi, pero no es suficiente ante rivales fuertes. Lo peor es que los mismos jugadores y directivos culés consideran que su equipo estuvo bien en los primeros 15 minutos ante los merengues, como si hubieran visto otro partido. RPP