Microsoft supo aglutinar diseño y uso en un mismo ecosistema que ha sido adoptado por la mayor parte de los ordenadores del mundo. Tarde en su incorporación en un mercado cambiante con el de la movilidad, la firma de Redmond quiere reinventarse. Y la esperanza se llamaWindows 10.
Se sabe que quien crea el sistema operativo tiene el verdadero control de los dispositivos electrónicos. Sin esta pata los entornos de hiperconectividad al que se aproximan los nuevos inventos no tiene sentido alguno. Surgen iniciativas como Tizen (Samsung) o WebOS(LG). Poco más. Nokia, otrora reina de la movilidad, no supo enderezar el rumbo de su negocio al no creerse la revolución que había iniciado el «smartphone».
La firma finlandesa insistió hasta que no pudo más en su propio sistema hasta que pereció a manos de Windows Phone, con una cuota de mercado creciente pero residual. Se pretende invertir esta tendencia y hacer relevante a la tercera vía de los móviles, detrás de iOS y Android. El problema sigue siendo el mismo: la falta de aplicaciones relevante en su catálogo, aunque cada vez se va ampliando.
Cambiar esa tendencia es el objetivo de Microsoft ante la inminente llegada de Windows 10, nueva versión de su popular plataforma que se reinventa. La primera gran innovación será la de la posibilidad de adaptarse a todo tipo de pantallas. Da igual ya que se trate de un móvil, una tableta o un ordenador. El sistema se ajustará de forma automática, es decir, será compatible con terminales desde las 4 hasta 80 pulgadas, con lo que se intuye que el próximo software para móviles de Microsoft. El objetivo es dar una experiencia similar en cualquier dispositivo y será multidispositivo. Ahí cabe destacar que estará siempre sincronizado con la nube, otra de las grandes bazas de la compañía.
Es un reto difícil, peliaguado, pero necesario. La dicotomía y dualidad en la que se mueve actualmente la movilidad (iOS, Android) parece imposible de romper. Pero la empresa norteamericana es optimista a pesar de que no aspira a cambiar este contexto de la noche a la mañana.
En la vuelta del menú de inicio, Windows 10 recuperará el clásico formato, parecido al que se observa en Windows 7, pero agregará características y diseño de Windows 8. En un lado, la lista de aplicaciones tradicionales y, en el otro, un espacio personalizable con las accesos directos a páginas o programas favoritos. Importante será la contribución con la llegada de las «apps de ventana», que permitirá que las aplicaciones de la tienda de Windows se puedan usar de la forma en la que se utilizan los programas de escritorio. Se podrá mover, cambiar de tamaño y cuentan con lo iconos clásicos para maximizar, minimizar y cerrar.
También integrará Cortana, su asistente virtual, para controlar diversas funcionalidades, tales como el nuevo navegador que vendría a sustituir el tradicional Internet Explorer. Spartan, que así se conoce entre los medios especializados, tendrá un nuevo sistema de agrupación en pestañas.
Para los propietarios de licencias Windows 8, la próxima versión, de la que este miércoles se conocerán más detalles en una presentación, será gratuita, no así para las versiones anteriores como Windows 7, que acaba de dejar de prestar servicio técnico. Se espera que se den más detalles de la fecha de lanzamiento.ABC