El Secretario General y el Consejo de Seguridad de la ONU acogieron con beneplácito la transferencia a la Corte Penal Internacional (CPI) del comandante del Ejército de Resistencia del Señor (LRA), Dominic Ongwen.
Ongwen, de origen ugandés, se entregó en un centro de detención en la República Centroafricana el 6 de enero pasado, diez años después de que la CPI lo acusara de crímenes de guerra y de lesa humanidad cometidos en la República Democrática del Congo.
En un comunicado, Ban Ki-moon aseveró que el traslado a la Corte de Ongwen marca un hito en el tema de la rendición de cuentas ya que se trata del primer comandante del LRA que se presentará en esa instancia penal.
"Es un paso adelante en los esfuerzos por llevar justicia a miles de víctimas de la violencia de los últimos 28 años en Uganda, Sudán del Sur, la República Democrática del Congo y la República Centroafricana", apuntó Ban.
Del mismo modo, encomió la cooperación entre los gobiernos y organismos que facilitaron el traslado rápido de Ongwen a La Haya y los urgió a mantener el compromiso de terminar con la amenaza que supone el LRA y de procesar a su líder Joseph Kony.
Finalmente, llamó a los militares de ese grupo rebelde a desarmarse, desmovilizarse y liberar a las personas que tienen secuestradas
