El presidente del Estado Plurinacional de Bolivia, Evo Morales, expresó este miércoles que el ritual de bendición a su investidura como guía espiritual y líder político es una reafirmación de la identidad y la democracia del pueblo boliviano.
“Hoy es un día especial, histórico de afirmación de nuestra identidad, de la revolución democrática.Estamos viviendo tiempos del Pachakuti (retorno al equilibrio), de igual, para este proceso de cambio. Necesitamos consolidar nuestra revolución educativa y cultural, de salud, en la producción, en la justicia, del trabajo y en pensamiento. Necesitamos cambiar toda la escala nacional, internacional e intercontinental”, dijo Morales.
Consideró que la región latinoamericana se encuentra en un “gran parto” de esperanza, unidad, armonía y felicidad, luego de que durante más de 500 años imperara el odio, el racismo, la discriminación y el individualismo, “desde que llegaron los hombres extraños que nos dijeron que había que modernizarse y civilizarse”.
Morales señaló que a pesar de tanto sufrimiento y de tanta masacre que hubo en tiempos pasados contra los indígenas, los pueblos originarios nunca se dieron por vencidos y mantuvieron la fe en que el equilibrio retornaría.
En tal sentido, expuso que la ceremonia también se hace para agradecer y mostrar orgullo de poseer una identidad sagrada, ante las autoridades originarias y pueblos indígenas, así como a los líderes espirituales y sus deidades.
La ceremonia se llevó a cabo en la ciudad arqueológica de Tiwanaku, lugar sagrado para las culturas andinas, ubicado en el Departamento de La Paz, donde los amanautas (sabios) pidieron a la naturaleza y al cosmos confirmar al Presidente, de origen aymara, como líder continental.
El ceremonial tiene su sede entre la pirámide de Akapana y el templo de Kalasasaya, donde Morales fue escoltado por más de medio millar de Ponchos Rojos, considerados su guardia indígena. Una vez allí, dos sacerdotes amautas realizaron a Morales una limpieza espiritual para protegerlo a él y al Gobierno de las malas energías, portadoras de desequilibrio en todas las dimensiones.
Presidentes invitados a investidura indígena de Morales en Tiwanaku
Los presidentes de Costa Rica, Luis Guillermo Solís, y de Trinidad y Tobago, Anthony Carmona, asistieron al sitio arqueológico de Tiwanaku para participar en la ceremonia de investidura indígena del presidente Morales.
Además de Solís y Carmona, también asistieron al evento los vicepresidentes de Argentina, Amado Boudou; de Bielorrusia, Viktor Sheiman; de Perú, Marisol Espinoza, y el secretario general de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), el colombiano Ernesto Samper, entre otras autoridades invitadas.
Al llegar al lugar, el vicepresidente de Bolivia, Álvaro García Linera, declaró a los medios que se eligió Tiwanaku para la investidura indígena de Morales porque allí “están las raíces” de las culturas andina y amazónica.
García Linera añadió que estos rituales significan un encuentro del presente con el pasado, pensando en el futuro, lo que permitirá a Bolivia ser un país más fuerte.
Al evento en Tiwanaku, a 71 kilómetros de La Paz, también asistieron representantes de organizaciones sociales de Argentina, Perú y de Chile, entre los que figuran los activistas que respaldan la reclamación marítima boliviana, y delegados de comunidades de diferentes etnias del país.
La toma de posesión oficial del presidente y de García Linera se celebrará mañana en la sede del Parlamento en La Paz, en un acto al que está prevista la asistencia de “seis a siete presidentes”, según anunció esta semana el gobernante.
Además de Solís y Carmona, hasta ahora han confirmado su asistencia los presidentes de Ecuador, Rafael Correa; Paraguay, Horacio Cartes; Venezuela, Nicolás Maduro, y Brasil, Dilma Rousseff.