El presidente de México, Enrique Peña Nieto, llamó a sociedad a no quedar atrapada en el caso de los 43 estudiantes desaparecidos hace cuatro meses en el sureño estado de Guerrero, en el que su Gobierno ha desplegado "un esfuerzo sin precedentes".
"Estoy convencido de que este instante, este momento en la historia de México de pena, tragedia y de dolor no puede dejarnos atrapados, no podemos quedarnos ahí", afirmó Peña Nieto durante un acto público realizado en la capital mexicana.
Así como debe haber castigo para los responsables de estos hechos lamentables, el país debe seguir caminando "para asegurar que México tenga un mejor porvenir, avanzar con mayor optimismo y confianza entre nosotros mismos", consideró.
Peña Nieto dijo que su Gobierno no es ajeno al dolor y tristeza que embargan al país por la desaparición de los estudiantes de la Normal Rural de Ayotzinapa el 26 de septiembre pasado en Iguala y dijo que "ha desplegado un esfuerzo sin precedentes de búsqueda y de investigación".
"A la Procuraduría General de la República (PGR, fiscalía) corresponderá determinar con precisión lo ocurrido a partir de todo este despliegue y de toda la investigación que se ha realizado", expresó.
El llamado de Peña Nieto a avanzar en el duelo aludió a palabras que en este mismo sentido hizo el rector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), José Narro Robles, quien dijo durante el evento que lo peor que le puede pasar al país es tener "una sociedad que extrañe su pasado, lamente su presente y llore su futuro".
Narro Robles también afirmó que es "uno de los muchos que entienden el duelo, el coraje y dolor que embarga a muchos, en particular a los familiares de las víctimas".
Sin embargo, indicó que la violencia no es solución y que la venganza no es sino otra forma grave de injusticia.
"Estoy convencido que la fórmula para encontrar la reconciliación debe surgir de la justicia y también estoy seguro de que la solución a muchos de los problemas está en la educación", indicó.
La gestión de Peña Nieto y las reformas que promovió en sus dos primeros años de Gobierno para modernizar el país se han visto empañadas por la desaparición de los 43 estudiantes en la ciudad de Iguala a manos de policías corruptos y el cártel Guerreros Unidos.
La investigación oficial toma en cuenta testimonios de integrantes de Guerreros Unidos capturados, quienes afirman que los estudiantes fueron asesinados e incinerados en un basurero del municipio de Cocula, vecino a Iguala.
Familiares de las víctimas no creen en esta versión y siguen en la búsqueda de los estudiantes.
EFE