Panamá, abrirá sus puertas este 10 y 11 de abril, para ser la sede de un evento de gran magnitud a nivel mundial, la VII Cumbre de las Américas.
La Cumbre de las Américas será un escenario para el diálogo abierto entre los países. La cita continental que acogerá Panamá será la primera a la que asistirá Cuba, que, desde 1994, cuando comenzaron esas cumbres en Miami, estuvo excluido por la férrea oposición de Estados Unidos.
En la sexta cumbre, celebrada en Cartagena de Indias (Colombia) en 2012, la mayoría de los países latinoamericanos sostuvo que esa había sido “la última sin Cuba”, lo cual finalmente se ha cumplido, en parte por la nueva relación que La Habana y Washington intentan tejer desde diciembre pasado.
El clima de festejo por la asistencia de Cuba a la Cumbre de las Américas fue suplantado por una creciente preocupación desde el pasado 9 de marzo, cuando el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, amplió unas sanciones ya aplicadas a Venezuela
Panamá, que desde el inicio había trabajado para que así fuera, fue ayudado por ese histórico paso, que sepultó más de cinco décadas sin diálogo y fue decisivo para que la Casa Blanca aceptase que Cuba se siente, por vez primera, en la mesa americana.
Panamá, que desde el inicio había trabajado para que así fuera, fue ayudado por ese histórico paso, que sepultó más de cinco décadas sin diálogo y fue decisivo para que la Casa Blanca aceptase que Cuba se siente, por vez primera, en la mesa americana.
AFP