«La Unión Europea se basa en los principios de igualdad ante la ley y de no discriminación: valores consagrados en los Tratados y en la Carta de los derechos fundamentales.
Sin embargo, hoy en día, la comunidad gitana, la minoría étnica más importante de Europa, que cuenta con cerca de 6 millones de personas que viven en la Unión Europea, sigue enfrentándose a la discriminación, la desigualdad y la exclusión. El acceso al empleo, la educación, la vivienda y la asistencia sanitaria sigue siendo desigual para muchos; Los niños gitanos a menudo no pueden beneficiarse de una educación de la misma calidad que los demás niños.
La marginación y la exclusión de los gitanos europeos deben abordarse de frente. El cambio no se producirá de la noche a la mañana, pero las instituciones europeas y los Estados miembros están comprometidos en la lucha contra la discriminación y la mejora de la integración.
Desde 2011, la UE ha conseguido poner en la agenda política la integración de la población romaní en toda Europa. Todos los Estados miembros cuentan con estrategias para la integración de los gitanos, dando prioridad a sectores como la educación, el empleo, la sanidad, la vivienda y la lucha contra la discriminación. La Comisión Europea también apoya a los Estados miembros en sus esfuerzos para implantar políticas públicas y servicios para la integración de la población romaní; El nuevo marco financiero 2014-2020, por ejemplo, hace más fácil la utilización de fondos de la UE para la integración socioeconómica de la población romaní.
Ahora, tenemos que garantizar que estos planes se ponen en práctica y producen resultados sobre el terreno. Trabajaremos mano a mano con los Estados miembros de la UE para mejorar la vida de los ciudadanos gitanos de la UE. Trabajaremos con ahínco para garantizar que se respetan sus derechos fundamentales y para hacer avanzar su integración en Europa.»
