Los taxistas de varias ciudades de Brasil realizaron este miércoles una protesta con sonoros bocinazos en contra de la compañía de transporte colectivo Uber, que consideran que ofrece un servicio "clandestino" que les hace competencia desleal.
La protesta más concurrida fue la de Sao Paulo donde una larga hilera de cientos de taxis colapsó varias avenidas del centro de la mayor ciudad brasileña circulando a ritmo lento, con las luces de emergencia encendidas y un constante ruido de claxon.
La Asociación Brasileña de las Asociaciones Civiles y Cooperativas de Conductores de Taxi (Abracomtaxi) convocó protestas similares también en las ciudades de Brasilia, Río de Janeiro, Salvador (Bahía), Belo Horizonte (Minas Gerais) y Curitiba (Paraná).
La patronal ya ha presentado una denuncia a la Fiscalía en contra de Uber alegando que la empresa estadounidense incumple varias leyes federales y regionales, además del código de tráfico brasileño, con su plataforma que conecta a conductores privados y pasajeros.
La ley que regula la profesión de taxista, que data de 2011, establece que el transporte público remunerado de hasta siete pasajeros es una actividad exclusiva de este gremio.
Uber, fundada en 2009 en Estados Unidos, ofrece servicios de transporte colectivo en 56 países; aterrizó en Brasil el año pasado y ya opera en las ciudades de Sao Paulo, Brasilia, Río de Janeiro y Belo Horizonte.
La compañía estadounidense, cuyo servicio ha sido prohibido en varios países, alega que no es una empresa de taxi y que sólo ha creado una aplicación para conectar a conductores particulares y usuarios interesados en compartir viaje a un precio módico.
La protesta más concurrida fue la de Sao Paulo donde una larga hilera de cientos de taxis colapsó varias avenidas del centro de la mayor ciudad brasileña circulando a ritmo lento, con las luces de emergencia encendidas y un constante ruido de claxon.
La Asociación Brasileña de las Asociaciones Civiles y Cooperativas de Conductores de Taxi (Abracomtaxi) convocó protestas similares también en las ciudades de Brasilia, Río de Janeiro, Salvador (Bahía), Belo Horizonte (Minas Gerais) y Curitiba (Paraná).
La patronal ya ha presentado una denuncia a la Fiscalía en contra de Uber alegando que la empresa estadounidense incumple varias leyes federales y regionales, además del código de tráfico brasileño, con su plataforma que conecta a conductores privados y pasajeros.
La ley que regula la profesión de taxista, que data de 2011, establece que el transporte público remunerado de hasta siete pasajeros es una actividad exclusiva de este gremio.
Uber, fundada en 2009 en Estados Unidos, ofrece servicios de transporte colectivo en 56 países; aterrizó en Brasil el año pasado y ya opera en las ciudades de Sao Paulo, Brasilia, Río de Janeiro y Belo Horizonte.
La compañía estadounidense, cuyo servicio ha sido prohibido en varios países, alega que no es una empresa de taxi y que sólo ha creado una aplicación para conectar a conductores particulares y usuarios interesados en compartir viaje a un precio módico.
EFE