La economía rusa se contraerá este año entre el 1,3 % y el 1,5 %, anunció hoy el Banco de Rusia (BR), que pronosticó que el país comenzará a salir de la actual recesión a finales de 2016.
"Según nuestras previsiones, la economía se ralentizará un 1,3-1,5 % en 2016. La economía sigue adaptándose a los bajos precios de los hidrocarburos", informó la entidad emisora en un informe emitido tras la reunión de su consejo de dirección.
En su anterior pronóstico, el PIB ruso únicamente descendía entre un 0,5 % y un 1 por ciento.
El banco central espera que la economía nacional comience a crecer a finales de este año gracias al proceso de sustitución de importaciones y al aumento de las exportaciones de productos desligados de las materias primas.
Rusia confía en alcanzar en abril un acuerdo con el resto de países exportadores de petróleo para congelar la extracción a los niveles de enero, lo que, según el Ministerio de Energía, podría elevar el precio del crudo hasta los 50 dólares por barril.
Recientemente, el Gobierno ruso anunció un plan anticrisis para contener la recesión y la caída de los precios del petróleo, pero a renglón seguido admitió que no tiene dinero suficiente para financiarlo.
La economía rusa se contrajo un 3,7 % en 2015, recesión que la población comenzará a sentir con especial virulencia este año, coincidiendo con la primera caída de los ingresos reales de la población desde que el presidente, Vladímir Putin, llegara al poder en 2000.
Según estadísticas oficiales, 19 millones de rusos viven bajo el umbral de la pobreza (10.000 rublos o 120 euros mensuales), tres millones más que en 2014, mientras otro medio millón de rusos se encuentra al borde del despido.EFE