El Secretario General de la ONU insistió este viernes ante el Consejo de Seguridad en la urgencia de lograr un acuerdo político para poner fin a la crisis en Burundi.
En un informe sobre ese país al órgano de seguridad de la ONU, Ban Ki-moon señaló que durante su visita el mes pasado a ese país africano, los representantes de organizaciones civiles y partidos políticos con quienes se reunió le plantearon denuncias preocupantes de violencia y transgresiones de derechos humanos.
Ban dijo que en esa ocasión conminó a todos los actores burundeses a aprender las lecciones del pasado y a comprometerse con un diálogo político inclusivo como vía hacia una solución pacífica.
"No hay alternativa a un acuerdo político para resolver la crisis de Burundi. La comunidad internacional debe cambiar su enfoque de respuestas a las crisis por una cultura de prevención y acción temprana", subrayó.
El Titular de la ONU explicó que esto sólo podrá lograrse si los actores regionales e internacionales suman su energía, atención y recursos para apoyar sin retrasos un proceso político de liderazgo nacional que abarque a todos los sectores de la sociedad de Burundi.
Ban también aseguró que la ONU seguirá trabajando con el gobierno para implementar medidas que mejoren la situación de los derechos humanos en el país.