El presidente de Copei, Roberto Enríquez, pidió anular 6 preguntas del cuestionario del Censo de población y Vivienda 2011.
En nombre de la tolda verde, Enríquez dijo que “es importante y lamentamos que las preguntas que solicitábamos que fueran reformadas o retiradas no se hicieron, y no lo ha hecho ni el Tribunal Supremo de Justicia en el recurso de nulidad que introducimos, ni lo hizo el Instituto Nacional de Estadísticas”, aclaró.
A su juicio cree que el Censo comienza con seis vicios que son esas seis preguntas que “a nuestra manera de ver no responden ni a requisitos técnicos ni constitucionales, el que diga otra cosa no sabe de que está hablando”, acotó.
Igualmente el vocero del partido Social-Demócrata, señaló por ejemplo, que no tienen por qué preguntar dónde trabajan los encuestados. “Nosotros hemos considerado que la pregunta ¿en qué lugar trabaja usted?, es impertinente e invasiva, al igual que la otra pregunta ¿donde vivía en tal año?, así como la pregunta relativa a los nombres y apellidos”, ante eso dijo que “no es obligatorio contestar”, indicó.
Por eso Enríquez recomendó no contestar preguntas que a los consultados no les parezca porque no es una obligación, “si usted se siente invadido, requerido en informaciones que usted no está dispuesto a dar, usted tiene el derecho de no responderla, porque se lo garantiza el artículo 60 de la Constitución Nacional”.
Sin embargo, el vocero de la tolda verde aclaró que no han propuesto un boicot al censo y pidió a la población tratar bien a los empadronadores.
Enríquez afirmó que no se trata de una postura contra el INE, sino contra un gobierno del cual desconfía y que puede aprovecharse de los datos para poner a la población en una situación vulnerable. “Eso no es mentira ni es una alarma exagerada, sino es una realidad que se genera por la forma inescrúpulosa como este Gobierno trata la información de los venezolanos”.