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lunes, 4 de febrero de 2013

“Aquí no hay ningún proceso revolucionario, lo que hay es un personalismo muy marcado”


El exministro de Defensa, Fernando Ochoa Antich, expresó que en Venezuela “no hay ningún proceso revolucionario, lo que hay es un personalismo muy marcado que ahora con la enfermedad de Hugo Chávez queda más que señalado”.
Asimismo, manifestó en el programa “Entre Periodistas”, transmitido por Televen, que el 4 de febrero de 1992 fue una fecha “muy complicada porque se interrumpió un largo proceso que con errores y aciertos mantenía una estabilidad en el país“.
Agregó que “no se podía justificar una interrupción de casi 30 años de hilo constitucional” y acotó que “ciertamente (en Venezuela) había un predominio de dos grandes partidos pero uno para entender eso tiene que darse cuenta de lo que habían sido las elecciones de diciembre de 1988.En esas votaciones, AD y Copei habían sacado el 92% de los votos“.
“Interrumpir un proceso de esa magnitud por una situación ciertamente de ideología, sin duda es contrario a la transferencia y a la alternancia republicana“, añadió al tiempo que indicó: “El balance es absolutamente negativo, porque si comparamos lo que está ocurriendo ahora en Venezuela con lo que pasaba en 1998, no encuentras mayores diferencias marcadas. Eso de que estamos en un proceso revolucionario es una ilusión”.

“Una revolución no tiene un planteamiento acabado, es una construcción que se va haciendo y es colectiva”

Video: Televen, 04 de febrero de 2013
Por su parte, la dirigente del Partido Socialista Unido de Venezuela (Psuv), Aurora Morales, comentó que “el 4 de febrero es la expresión militar de el agotamiento del Pacto de Punto Fijo. Hubo una explosión del 27 de febrero de 1989 que decía que ese modelo estaba agotado”.
“Los paquetes que les imponía el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial a los gobiernos en el mundo, hoy en día no lo tenemos aquí en Venezuela ni en América Latina. Tenemos gobiernos distintos con mandatarios que tratan de hacer gerencias que tengan que ver con las esperanzas y las expectativas de un pueblo, es decir, si ha habido un cambio”, explicó.
Agregó que “una revolución no tiene un planteamiento acabado, es una construcción que se va haciendo y es colectiva. Las condiciones de hoy no tienen absolutamente nada que ver con las de 1992. Hay un cambio que Venezuela ha liderizado de forma tal que ha plegado a la América Latina“.