“Hace 21 años un rayo alumbró el cielo, tras una larga noche de corrupción, miseria y masacre contra el pueblo“, así lo aseguró el canciller de la República, Elías Jaua, en su artículo de opinión donde se refiere a los hechos del 4 de febrero de 1992.
“Horas más tarde, se develaba ante nosotros el líder de la rebelión militar, apareció el rostro de aquel rayo: el Comandante Chávez y su mirada de águila elevada”, agregó.
En este sentido, enfatizó que aquella madrugada del mes de febrero “nos ha cambiado la vida en lo personal y nos ha cambiado la historia como pueblo”.
A continuación el artículo de opinión completo:
Hace 21 años un rayo alumbró la media noche, se iluminó de nuevo el cielo, tras una larga noche de corrupción, miseria y masacre contra el pueblo. Horas más tarde, se develaba ante nosotros el líder de la rebelión militar, apareció el rostro de aquel rayo: El Comandante Chávez y su mirada de águila elevada. Vaya que aquel día nos ha cambiado la vida en lo personal y nos ha cambiado la historia como pueblo.Cada frase, cada gesto de aquel Comandante de boina roja, fue seguido con atención por toda Venezuela, y el “Por Ahora” quedó grabado en el imaginario colectivo, para la mayoría popular como símbolo de lucha y para los poderosos como una mueca de temor. Ambos tenían razón en sus apreciaciones.En lo personal, de las palabras del Comandante Chávez aquel 4F de 1992, me quedó retumbando en la conciencia la frase: “…y el país tiene que enrumbarse hacia un destino mejor”. Hoy 21 años después me detengo a reflexionar sobre ese destino, que es hoy presente y sigue siendo futuro. Ahora mismo, estoy volando, retornando de la República Popular China, donde estaba cumpliendo una misión diplomática que me instruyó el Presidente Chávez, allí me reuní con el Canciller Yang Jiechi y un alto dirigente del Comité Central Permanente del Partido Comunista Chino, Yu Zhengsheng; recibiendo a través de ellos la solidaridad del Presidente Chino Hu Jintao y del Secretario General del Partido Xi Jinping, para con el Comandante Chávez, así como sus muestras de admiración y respeto por nuestro pueblo.En ambas reuniones se expresó la voluntad de China de seguir profundizando las relaciones con Venezuela, al más alto nivel estratégico y con beneficio mutuo. Estos gestos de respeto y confianza por nuestra Patria, son una muestra de que el país se enrumbó por un destino mejor.Pero más allá de este ejemplo, están las Misiones Sociales Socialistas y su impacto en la reducción sustantiva del hambre y la pobreza, están las positivas tasas de escolaridad y salud, están los grandes esfuerzos y primeros logros del desarrollo socialista científico, tecnológico, industrial y agrícola de Venezuela, está la plena soberanía en la Faja del Orinoco y el manejo soberano de nuestro ingreso nacional, está el desarrollo de las obras de infraestructura vial y de transporte (metros, metrocables, etc.), está la hazaña de la Gran Misión Vivienda Venezuela, está la generación de oro en el deporte, la educación y la cultura, está el pueblo con la frente en alto, celebrando los 200 años de la Independencia Nacional, está nuestra Fuerza Armada Nacional Bolivariana, moralizada siguiendo el mandato de El Libertador, está nuestra América Latina y el Caribe, dando sus primeros pasos hacia la Unión como lo soñó Bolívar, pasos donde Venezuela ha jugado un papel de vanguardia.Hoy está Bolívar vivo en las luchas de nuestro pueblo y aquí está un pueblo vivo, organizado y cada día más consciente de su Poder originario. No hay duda Comandante Chávez, usted ha cumplido, ha enrumbado a nuestro país hacia un destino mejor.El relámpago Chávez sigue alumbrando el horizonte de la Patria y su mirada de águila elevada sigue fulgurante, como se la he visto en estos días que he tenido la dicha de reunirme con él.Hoy, 4 de febrero de 2013, día de la Dignidad Nacional, rindamos tributo a los centenares de soldados, oficiales, estudiantes, hombres y mujeres del pueblo que empujaron el Sol para que amaneciera más temprano la Patria Nueva. En especial a los mártires, que con su vida, nos legaron un destino mejor para nuestra Patria. Honor y Gloria.Por ellos y ellas, debemos redoblar el esfuerzo para superar los problemas que aún son un desafío, conjurar las amenazas y hacer irreversible el destino bueno de la Patria de Simón Bolívar.