Las aerolíneas han optado por reducir las tarifas de sus vuelos en España, ampliar frecuencias y horarios y potenciar rutas alternativas al servicio de trenes de alta velocidad (AVE), que en enero, por primera vez, transportó más pasajeros que los aviones.
Según los datos facilitados por el Instituto Nacional de Estadística (INE), el tren Ave-Larga Distancia sumó en enero 1.914.000 viajeros y superó, por primera vez, en 50.000 al número de pasajeros que optó por el avión en sus desplazamientos dentro de España.
Durante todo el año pasado ambos medios de transporte fueron acercando sus cifras de pasajeros, debido principalmente a la bajada de tarifas que la empresa ferroviaria Renfe inició en febrero de 2013.
En enero de 2014, los pasajeros que optaron por el tren de larga distancia registraron un incremento del 22,1 % respecto al mismo período de 2013, mientras que el uso del avión descendió un 7,3 % hasta los 1.865.000 viajeros.
Renfe decidió acercar el AVE "a más personas" con descuentos de hasta un 70 % en el marco de una carrera para captar viajeros, que se inició en 2009 con la inauguración de la alta velocidad entre Madrid y Barcelona, que entró en competencia con el puente aéreo que la aerolínea Iberia gestionaba entre ambas ciudades desde 1974.
Las frecuencias diarias en cada sentido de ese puente aéreo han caído de 32 a 19 en la actualidad.
Otro golpe para el avión fue la apertura de la línea Madrid-Valencia en 2010, un trayecto en el que ha fijado su atención Air Nostrum que, a partir de verano, modificará sus horarios y ampliará de 23 a 32 las frecuencias semanales de esta ruta, con un incremento del 40 % de las plazas.
Para evitar una caída en la línea también coincidente con el AVE entre Madrid y Málaga, Iberia Express optó el pasado febrero por reducir los precios de este trayecto.
La rebajas ha permitido a la aerolínea incrementar en un 35 % el número de pasajeros en esa ruta en el primer mes de entrada en vigor respecto a 2013, según la compañía, que no especificó el número de clientes añadido.
Air Europa también ha sentido la atracción que el tren AVE ejerce sobre los viajeros, aunque ha emprendido una política distinta a la de las otras aerolíneas.
La compañía de Globalia ha reducido frecuencias en las rutas coincidentes con la alta velocidad, como es el caso del Madrid-Barcelona, para centrar sus esfuerzos en otros trayectos como los abiertos este año entre Barajas y los aeropuertos de Almería (sureste), Badajoz (centro-oeste) y Oviedo (norte).efe