El comité de expertos entregará este jueves al Gobierno la propuesta para la reforma tributaria que le había encargado hace ocho meses. El grupo de sabios, liderados por el catedrático Manuel Lagares —quien ya encabezó la anterior reforma del PP— presentará un documento que contendrá medidas para rebajar la carga fiscal para ensanchar bases imponibles a costa de eliminar beneficios fiscales. Los expertos propondrán una devalución fiscal, aunque la propuesta será abierta y aplicable en un calendario flexible para no perjudicar el ritmo de consolidación fiscal.
Otra de las novedades sería establecer un tributo sobre la riqueza. Por eso, han estudiado la imputación de la vivienda habitual, elevar la tributación sobre los vehículos y otros activos. Pero este punto ha suscitado debate en el seno del grupo por lo que habrá que esperar a analizar el informe de los expertos. La tendencia internacional pasa por aumentar la fiscalidad sobre la vivienda por eso la propuesta podría incluir un aumento del impuesto sobre Bienes Inmuebles.Además, también plantearán rebajas en el IRPF mediante la rebaja de los tramos de los siete actuales a dos o tres y un descenso de los tipos marginales a cambio de eliminar algunas deducciones. Junto a ello, propondrán la creación de un mínimo exento familiar que recoja con más precisión la situación real de pago de cada contribuyente.Defienden la dualidad del IRPF diferenciando la tributación de la renta general (trabajo, actividades económicas) y la renta del capital (intereses, dividendos, planes de pensiones).
En el impuesto de sociedades recomendarán reducir el tipo nominal del 30% al 25% o al 20% a cambio de eliminar beneficios fiscales. Recomendarán recuperar algunas de las deducciones que están limitadas temporalmente como la de gastos financieros —aunque con algunas limitaciones como el modelo alemán para evitar un alza desmesurado del endeudamiento— pero también se suprimirán otras. Respecto al IVA plantearán una subida del impuesto mediante la reclasificación de bienes gravados al tipo reducido (4% o 10%) al tipo general. Aunque tampoco hay mucho margen por lo que pedirán reducir los regímenes especiales.
También pedirán limitar el régimen de módulos a empresas que vendan directamente con el consumidor final. Fuentes gubernamentales aseguran que el documento de los expertos no contendrá muchos datos. Será más bien una propuesta de líneas generales hacía donde debe encaminarse el sistema tributario para dejar margen al Gobierno de aprobar sus propias medidas.
También habrá un aumento de los impuestos indirectos y la tributación medioambiental. Por eso, plantearán una subida del impuesto sobre hidrocarburos. En cualquier caso, el Ministerio de Hacienda trabaja en su propia reforma tributaria en colaboración con técnicos del Banco de España y el Instituto de Estudios Fiscales (IEF).
Mientras tanto, arrecian las propuestas de reforma planteadas por organizaciones políticas y principales centros de estudios. Las propuestas más destacadas son: FAES | PSOE | IEB | Economistas |Asesores Fiscales | CEOE | CC OO | Despachos profesionales
Faes
La fundación vinculada al PP, FAES, fue de las primeras en mostrar su propuesta de reforma tributaria, en julio del año pasado. El documento fue presentado por el expresidente Aznar y coordinado por Gabriel Elorriaga, hombre de confianza de Rajoy hasta 2008. El informe, de 200 páginas, defiende una profunda rebaja de impuestos. El planteamiento de FAES se dirige a un descenso de la presión fiscal a las clases medias que iría acompañado con apoyos fiscales a las familias.
En el IRPF proponen reducir los tramos desde los siete actuales a tres. Reducir los tipos marginales de gravamen, rebajando el marginal superior hasta el 40%. Revisar y reducir los beneficios fiscales en el IRPF, que suponen una importante pérdida de recaudación. Recuperar un genuino mínimo vital personal y familiar para adecuar la carga del impuesto a la verdadera capacidad económica de los contribuyentes.
En el IRPF también plantean completar la dualización del tributo acercando la carga de la renta a los patrones de nuestro entorno internacional y eliminando la progresividad actual. Unificar el tratamiento fiscal de los mecanismos de ahorro-previsión (planes de pensiones, fondos de inversión, acciones, bonos…). Para conseguirlo convendría crear una cuenta de ahorro que permitiera realizar inversiones en tipos distintos de activos financieros, disfrutando del mismo tratamiento fiscal que los productos previsionales actuales. Se debería potenciar también el ahorro a través de planes de empresa, en la línea de otros países de nuestro entorno. En este sentido, proponen aumentar la neutralidad en la tributación de los rendimientos vinculados al ahorro estableciendo la posibilidad de descontar las ganancias nominales gravando solo los rendimientos reales.
Respecto al impuesto de sociedades creen necesario ampliar bases y eliminar deducciones lo que haría posible una rebaja significativa del tipo nominal que podría situarse entre el 20 y el 25%. Apuesta por reducir o anular los incentivos a la financiación ajena.
En el IVA apuestan por revisar el catálogo de bienes y servicios que actualmente tributan a un tipo distinto del general. Y defienden unimpuesto sobre las actividades financieras equivalente al IVAantes que otro sobre las transacciones. Sostienen que hay que reducir de forma urgente el ámbito de aplicación de los sistemas módulos, tanto en el IRPF como en el IVA.
Sobre otros impuestos, creen que debería eliminarse el de patrimonio; el de sucesiones debe ser armonizado en todo el territorio nacional, estableciendo unos tipos impositivos similares, en la banda baja de los actualmente aplicados, extendiendo las bases imponibles y aumentando los mínimos exentos.
Por último, consideran necesario, reforzar los medios destinados a la lucha contra el fraude, singularmente en el ámbito del IVA y de la fiscalidad internacional.
PSOE
La propuesta de los socialistas para reformar el sistema tributarioincluye cinco líneas de actuación: lucha contra el fraude fiscal, transparencia fiscal, sostenibilidad fiscal, en un sistema fiscal más justo y más eficiente con el que pretende aflorar 50.000 millones de euros en cinco años.
La propuesta del PSOE plantea que la declaración de la renta tenga en cuenta la capacidad económica derivada de la riqueza patrimonial. Por eso, propone integrar en una figura tributaria única la valoración del patrimonio, de forma homogénea y sin excepciones en la tributación de la renta, corrigiendo las dobles tributaciones, siguiendo el esquema que funciona actualmente en Holanda. Este modelo integrado persigue que las grandes fortunas también contribuyan de forma justa y no se escapen mediante mecanismos como Sicavs u otras arquitecturas fiscales. También reclaman que la tributación de las rentas del capital debe reformarse para que sea homogénea con el gravamen de las rentas salariales.
Los socialistas también plantean una revisión de las deducciones regresivas del IRPF y la deflactación de la tarifa. Ademas, los socialistas plantean eximir del IRPF a parados, pensionistas y mileuristas con hijos, con ingresos inferiores a 16.000 euros brutos al año. La idea pasa por elevar el mínimo familiar, aunque aún no han establecido el mecanismo para hacerlo.
La propuesta de Ferraz pasa por limitar al máximo el régimen de estimación objetiva (módulos) tanto en IRPF como en IVA.
Respecto al impuesto de Sociedades, consideran que su estructura está diseñada de tal forma que perjudica más a la pyme que a la gran empresa. Puesto que está última puede beneficiarse más del entramado de deducciones y bonificaciones que la pequeña empresa. Para ello, propone revisar el sistema de beneficios fiscales del impuesto de sociedades y establecer un mínimo para las grandes empresas.
En lo referente al IVA, los socialistas propone suprimir las exenciones del IVA a la sanidad y la educación privada no concertada. Además, plantean estudiar la implantación de un impuesto que consiga gravar algo equivalente al valor añadido del sector. Otra de las premisas incluidas en su proyecto de reforma fiscal pasa por revisar el tipo de los servicios culturales para rebajarlos al igual que los productos de higiene de primera necesidad.
IEB. Instituto de Economia de Barcelona
El Instituto de Economía de Barcelona, es un centro de investigación, creado con el apoyo de la Generalitat para impulsar los trabajos sobre federalismo fiscal. Presentó a finales del año pasado un documento con un decálogo que debía cumplir el sistema fiscal que fue suscrito por una veintena de catedráticos y académicos de reconocido prestigio. Los expertos pedían simplificar el IRPF y aproximar los tipos marginales a los de Sociedades. En el impuesto sociedades plantean una deducción sobre el patrimonio neto para tratar neutralizar el desequilibrio en la financiación ajena de la deducción por gastos financieros. En resumen, los diez principios que plasmó el IEB en su documento son:
1. El sistema fiscal español debe estar integrado por un conjunto de impuestos técnicamente bien configurados y coordinados entre sí, de manera que el ciudadano pueda conocer sin demasiada complejidad por qué debe pagar, cuánto debe pagar y a quién debe pagar.
2. La correcta valoración de los impuestos debe referirse al conjunto del sistema fiscal y no de manera aislada a un determinado impuesto. En este sentido, es importante tener en cuenta que no todos los impuestos sirven para todo, ni tampoco son el único instrumento de los gobiernos para el alcance de sus objetivos.
3. Los impuestos deben ser perceptibles por los ciudadanos, objetivo que no debe constituir un obstáculo a facilitar el cumplimiento de los mismos. El envío de un resumen claro y visual del importe total pagado en el IRPF u ofrecer los precios de los productos con el IVA desglosado constituyen sendos ejemplos de cómo se debe fomentar la percepción de todos los impuestos. Si se desconoce cuánto se paga difícilmente se podrá ser exigente en la rendición de cuentas de los responsables políticos.
4. La reforma del IRPF debe centrarse especialmente en el cálculo de los rendimientos gravados en el impuesto, valorando la idoneidad de los métodos e incentivos existentes, simplificando la aplicación de los mínimos existentes y estimando también la oportunidad de las diferentes deducciones ofrecidas en la cuota. La estimación objetiva por módulos es un claro ejemplo de un elemento que debe reformarse en su totalidad.
5. La crisis actual pone claramente de manifiesto que el impuesto sobre sociedades no debe fomentar el endeudamiento de las empresas, por lo que debe permitirse que las sociedades se deduzcan un interés por la utilización de fondos propios, de manera que se equipare la fiscalidad de la financiación propia y de la financiación ajena.
6. El tipo impositivo nominal del impuesto sobre sociedades se puede reducir para mejorar el atractivo fiscal español de la inversión internacional. El coste recaudatorio de la medida se puede compensar en parte mediante la eliminación tanto de deducciones como del régimen fiscal de las sociedades de reducida dimensión. En ambos casos, no está claro que estas medidas sean ni eficientes ni eficaces en el logro de sus objetivos.
7. El impuesto sobre patrimonio genera una recaudación reducida, mientras que sus costes de gestión son elevados y su aportación a la progresividad del conjunto del sistema fiscal es más que dudosa, razones que llevan a recomendar su eliminación. En cambio, a nuestro entender, hay razones que justifican el mantenimiento de un impuesto sobre sucesiones y donaciones armonizado entre comunidades autónomas, de manera que se evite la competencia fiscal entre territorios, con un mínimo exento elevado y tipos impositivos más reducidos.
8. Se puede mejorar el IVA eliminando al máximo el alcance de las exenciones, los tipos impositivos reducidos y los regímenes especiales. Esto debe permitir gravar la práctica totalidad del consumo final, frente a la situación actual en la que la mitad del consumo no se llega a gravar como consecuencia de exenciones, tipos reducidos y regímenes especiales. El aumento recaudatorio se podría utilizar para bajar el tipo general.
9. Debe fomentarse la independencia y profesionalización de los órganos de gobierno de la agencia tributaria. Asimismo, deben aumentarse los recursos de la administración tributaria, en particular los humanos, primando la especialización en la investigación y lucha contra el fraude, así como la coordinación entre otras administraciones tanto autonómicas como internacionales.
10. Las comunidades autónomas, como responsables de más de un tercio del total de gasto público español, deben ser también responsables de la mayoría de sus ingresos, circunstancia que sólo se puede alcanzar con un mayor poder normativo en el ámbito impositivo sujeto a cierta coordinación con el Estado. En definitiva, se trata de hacer efectiva la corresponsabilidad fiscal de los gobiernos autonómicos, a fin de que los ciudadanos puedan valorar correctamente la correspondencia entre servicios públicos ofrecidos y nivel de impuestos.
ECONOMISTAS (REAF)
El REAF-REGAF, órgano especializado del Consejo General de Economistas, remitió a la comisión de expertos un documento, de medio centenar de páginas, en el que propone 75 medidas para orientar la reforma. Entre ellas están plantean que la reforma sea profunda y simplifique al máximo el sistema. Pero sobre todo, insisten, que sea coherente y se diseñe el modelo pensando en el conjunto.
En el IRPF propone mantener un impuesto dual --diferenciando el tratamiento entre rentas del trabajo y de capital--, la rebaja de marginales máximos, deflactación automática de la tarifa y limitar los incentivos fiscales (reducciones, bonificaciones y deducciones) para dejar alguno relativo al trabajo, especialmente para madres con hijos menores y a la previsión social. Además, piden elevar el tramo máximo a partir del cual se aplican las tarifas más elevadas, actualmente a partir de 53.000 euros.
Los Economistas plantean dar un tratamiento unitario a la tributación del ahorro y la riqueza, mediante la imputación de rentas presuntas en el IRPF de determinados bienes.
Además, plantean limitar el régimen de módulos a empresas de pequeña dimensión y cuyos clientes sean consumidores finales.
En el Impuesto sobre Sociedades: continuar con una base imponible calculada a partir del resultado contable con muy pocos ajustes, simplificación de amortizaciones, subcapitalización y reducción de regímenes especiales. Para potenciar el incremento del tamaño de las empresas, se puede pensar en aplicar un tipo más bajo a las empresas de reducida dimensión solo por el incremento de base respecto al ejercicio anterior o vincularlo al incremento de plantilla. Rebaja del tipo general de Sociedades y supresión de la mayor parte de las deducciones y bonificaciones, excepto de las relativas a la Inversión de beneficios y a las actividades de I+D+i.
En el IVA se propone eliminar algunas exenciones y reducir lo más posible los bienes y servicios con tipos reducidos. Además, recomiendan estudiar el IVA de caja y analizar si merece la pena mantenerlo.
También recomiendan elevar la tributación de los impuestos especiales e Hidrocarburos.
Asímismo, plantean medidas para la financiación autonómica y local y una batería de medidas para luchar contra el fraude fiscal.
Asesores Fiscales (AEDAF)
La Asociación Española de Asesores Fiscales (AEDAF) también presentó una completa propuesta sobre la reforma tributaria. El cambio que plantean en el impuesto sobre la renta es especialmente preciso —en la que recomienzan reducir los tramos del IRPF y rebajar el gravamen máximo hasta el 40%— puesto que hace un análisis de la situación actual y reclaman mayor armonización a nivel europeo de este tributo.
Los asesores fiscales proponen que el tipo máximo del IRPF no debería ser 10 puntos mayor al impuesto de sociedades. Esto significa que, como mínimo, habría que rebajarlo en 12 puntos. Además, plantean reducir los tramos desde los siete actuales a cuatro. También recomiendan aumentar el mínimo personal y familiar. "Se considera necesario incrementar la cuantía del mínimo personal y familiar en atención a compensar las cargas familiares efectivas, reales, puesto que se considera que las cantidades fijadas actualmente no cumplen este objetivo". Y añade que defiende un modelo de IRPF "basado en el establecimiento de mínimos exentos (personal y familiar) elevados, de forma que queden cubiertas las necesidades vitales tanto del sujeto pasivo como de su familia".
Los asesores abogan por acentuar la dualización del impuesto que separa la renta general (trabajo, rendimientos actividades económicas e inmobiliario) y rentas del ahorro. Para ello, piden eliminar la imputación de rentas presuntas (vivienda), y mejorar la tributación de los dividendos y los planes de pensiones.
En el Impuesto de Sociedades plantean "simplificar las reglas de cálculo de la base imponible del impuesto y acercar la misma al resultado contable". Además, apuntan que habría que reducir "las cargas fiscales indirectas". También reclaman que se reduzca y se simplifiquen las deducciones e incentivos fiscales y reducir el tipo de gravamen, actualmente en el 30%.
Entre las propuestas más singulares del impuesto sobre sociedades se encuentran: desarrollar una batería de incentivos fiscales orientados a atraer capitales extranjeros y fomentar las exportaciones. Reforzar el principio de seguridad jurídica, eliminar las limitaciones a la deducción de gastos financieros e introducir un régimen de deducibilidad de "intereses nocionales", aquellos derivados de los fondos propios de la sociedad. Así, como reforzar los incentivos a la inversión productiva, protección del medio ambiente y el I+D+i.
CEOE
La patronal CEOE también ha avanzado su propuesta para la reforma fiscal. En el documento, de 52 páginas, apuesta por eliminar el gravamen complementario en el IRPF introducido en 2011, bajar el tipo nominal de Sociedades, reducir las cotizaciones sociales y eliminar el impuesto de Patrimonio.
Los empresarios han propuesto medidas para aflorar la economía sumergida. Por eso, señalan que algunos países fijan cotizaciones muy bajas o bonificaciones en IRPF para colectivos que forman grandes nichos de fraude, como las empleadas del hogar.
Por impuestos, la patronal se centra en pedir rebajas fiscales para las empresas. Consideran "urgente" bajar dos puntos las cotizaciones sociales y separar los niveles contributivos y asistenciales en la Seguridad Social. Además, reclama una simplificación del régimen de bonificaciones y subvenciones. También, reclama bajadas del tipo nominal del impuesto de Sociedades para acercarlo al efectivo. Además, pide simplificación y clarificación de las deducciones e igualar el tratamiento fiscal para los empresarios personas físicas y jurídicas. La CEOE se ha mostrado partidaria de fijar un único tipo de Sociedades para todas las empresas, sin diferenciar entre grandes, pequeñas y autónomos, como se hace ahora.
En cuanto al IRPF, reclama eliminar el gravamen adicional que puso en marcha el Gobierno en 2011 y mantener el sistema dual actual con un tipo de gravamen único para el ahorro. Asimismo, se inclina por actualizar con arreglo al IPC las tarifas, mínimos exentos y variables de cuantía fija. Apuestan por eliminar el sistema de módulos, aunque sería necesario analizar sector a sector. La patronal no es partidaria de eliminar la deducción por vivienda con carácter retroactivo.
En materia de IVA, la patronal cree que no es posible subir los tipos ni desplazar unos productos de uno tipo a otro por tratarse de medidas que producirían una caída mayor de la demanda interna y comprometerían la recuperación. Así, piden centrar el esfuerzo en la lucha contra el fraude en este impuesto y pequeños ajustes como clarificar conceptos tributarios que generan incertidumbre o modernizar y simplificar la aplicación del IVA en las operaciones inmobiliarias.
Por otro lado, la CEOE reclama la supresión definitiva del Impuesto de Patrimonio y la del Impuesto de Sucesiones y Donaciones. Aunque también contempla la posibilidad de elevar el mínimo exento y los tipos y eliminar el coeficiente multiplicador en el caso de Sucesiones.
Comisiones Obreras (CC OO)
La propuesta de CC OO para la reforma del sistema tributario contiene medidas para conseguir un incremento de 30.000 millones al año —un 3% del PIB— en los ingresos del Estado. La reforma que tiene en la reducción del IVA de los alimentos y la energía básica (luz y gas). «El sistema debe de ser progresivo en la recaudación y redistributivo en el gasto», explica el secretario general de CC OO, Ignacio Fernández Toxo.
La mitad de esos 30.000 millones de nuevos ingresos se obtendrían mediante el afloramiento de hasta 15.000 millones de la economía sumergida. Para lograrlo el sindicato apuesta por incrementar la plantilla de la Agencia Tributaria en un 50%, de forma que pasaría de los 27.000 empleados actuales a los 40.000, reforzando especialmente las áreas de inspección, gestión y recaudación tributaria.
También defiende rebajar el importe defraudado a partir del cual se considera delito fiscal —actualmente fijado en 120.000 euros— además de eliminar como causa exculpatoria la regularización a posteriori de lo evadido.
En cuanto a la parte impositiva, la principal novedad radica en gravar con el IVA superreducido del 4% todos los alimentos y al reducido del 10% la energía básica (luz y gas) que ahora tributa al 21%. Según el sindicato, el 34% de la cesta de alimentos está gravada al 4% y el 66% restante al 10%, por lo que la media se sitúa en el 8%. Estas medidas supondrían una caída en la recaudación del IVA que el sindicato asegura que se compensaría con el resto de iniciativas.
En el IRPF, el impuesto con mayor recaudación, propone eliminar reducciones y deducciones como las que disfrutan las aportaciones a los planes de pensiones. Además, el sindicato apuesta por revisar los 47 tipos de deducciones y sustituirlos por ayudas directas. Pero sobre todo, insisten en eliminar el sistema de estimación objetiva por módulos y pasar a la estimación directa.
También abogan por eliminar la mayoría de las bonificaciones y deducciones del Impuesto de Sociedades para acercar el tipo real al tipo nominal Esta medida lograría una mejora en la recaudación de 7.000 millones, según los cálculos de CC OO. Otra medida es limitar a un máximo de cuatro años la posibilidad de compensar pérdidas con beneficios futuros o descontar deducciones fuera del ejercicio. Respecto a las sicav, muy criticadas debido a su tributación al 1%, plantean suprimir sus ventajosas características y homologarlas fiscalmente al resto de sociedades.
Los expertos de CC OO también consideran que todavía hay margen para aumentar ligeramente los impuestos especiales y medioambientales. Por último, insisten en recuperar «los impuestos sobre la riqueza», es decir, el Impuesto de Patrimonio, y elevar el de Donaciones y Sucesiones.
Despachos profesionales
Los principales despachos jurídicos, agrupados bajo la Fundación Impuestos y Competitividad, reclaman que reforzar la "seguridad jurídica" es fundamental para mejorar el sistema tributario. Su propuesta de reforma tributaria va enfocada a mejorar las garantías legales y las relaciones de los contribuyentes con la Agencia Tributaria que a presentar una lista de medidas fiscales concretas.
"La confianza y estabilidad del sistema jurídico de cada país es uno de los aspectos básicos presente en todos los pilares de medición de la competitividad", señala la Fundación Impuestos y Competitividad de la que forman parte PwC, Baker&McKenzie, Cuatrecasas-Goncalves Pereira, Deloitte, EY Abogados, Garrigues, KPMG y Uría Menéndez.
Los despachos han presentado un decálogo sobre la características que debe tener el nuevo marco tributario entra las que están:
- Armonizar las normas, procedimientos y obligaciones formales existentes en las distintas administraciones minimizando la inseguridad y coste para los contribuyentes derivados de la multitud de normas e interpretaciones.
- Mejorar el proceso de aprobación de las normas, asegurando la calidad técnica de las leyes tributarias, la participación social, la irretroactividad de los cambios.
- Reducir la incertidumbre existente en relación con la interpretación de las normas tributarias, haciendo un uso más intenso y eficiente de la facultad reglamentaria y estableciendo mecanismos que permitan obtener certeza sobre el régimen fiscal aplicable al caso concreto.
- Mejorar los sistemas de relación entre la Administración y las empresas.
- Mejorar los mecanismos para la resolución de los conflictos con la Administración que permitan aumentar la seguridad jurídica y reducir la litigiosidad, tales como el arbitraje. Agilizar la resolución de conflictos por discrepancias con administraciones de diversos países cuando es de aplicación un Convenio para evitar la Doble Imposición.
- Mejorar la regulación las prescripciones, los procedimientos sancionadores.
- Revisar, sistematizar y simplificar las innumerables obligaciones formales que se imponen a los empresarios/contribuyentes.
- Modificación del régimen sancionador, evitando el automatismo en la imposición de sanciones y asegurando que no tienen trascendencia penal meras diferencias de interpretación.
EL PAIS