Toda persona construye su vida día tras día, todos tenemos sueños y aspiraciones, en ocasiones pasamos por momentos difíciles y esto nos lleva a retrasar nuestras metas, e incluso a abandonarlas, por ello es importante planificar nuestras vidas, ser optimistas a pesar de las adversidades, y encontrar esa motivación para conseguir lo que queremos.
Muchas veces planificamos nuestras vidas, pero terminamos haciendo otras cosas que no teníamos en mente, por dejarnos llevar por el deseo, el amor o también se nos presentó un acontecimiento imprevisto, como una enfermedad, muerte de un ser querido, dificultad económica, entre otras cosas, y esto nos lleva a cambiar lo planificado para nosotros.
De acuerdo con los razonamientos anteriores, en nuestras vidas queremos conseguir tantas cosas, como por ejemplo: Estudiar, Tener una profesión, casarnos,tener una vivienda, un buen empleo, una familia, viajar a diferentes países, tener dinero,autos,entre otros; Pero algunas personas terminamos haciendo las cosas al revés, es decir, nos enamoramos, tenemos nuestros hijos, no nos casamos, buscamos empleo, luego empezamos a construir o comprar nuestra vivienda, por ultimo seguimos estudiando, es evidente entonces, que la vida se nos complica, porque tenemos que criar a los hijos,trabajar,estudiar,todo al mismo tiempo, claro está, muchos optan por seguir estudiando, para así tener una mejor calidad de vida, tener un mejor empleo y salario, otras personas por cuestión de tiempo solo se dedican a trabajar, o a los quehaceres del hogar, llevando a estas personas a sentirse deprimidas por no alcanzar todo lo que querían en sus vidas.
Mientras se tenga vida y salud tenemos esperanza, nunca es tarde para lograr nuestras metas, que tu edad, tú aspecto físico, tú familia no sean impedimento para conseguir tus sueños, pero nunca descuides a tus hijos,pareja,y la familia en general, recuerda que ellos ya son parte de tus logros, y por lo tanto un regalo de Dios que debemos apreciar y valorar, aprovecha el tiempo necesario para compartir con ellos, para luego no tener que arrepentirnos por nada, equilibra tu tiempo y no descuides ninguna obligación.
No te aísles, ni te sientas mal no conseguir tus metas, sigue luchando, y espera el momento adecuado para comenzar de nuevo, el tiempo de Dios es perfecto, y de seguro tiene buenos planes para ti, solo espera y confía en Dios, agradece por lo que tienes y has conseguido hasta ahora, valora tu vida y la de los demás, no envidies, ten paciencia, motivate a seguir en la construcción de tus sueños.
Recuerda que la experiencia nos ayuda a madurar y crecer como personas, no te dejes manipular por aquellos que son egoístas, envidiosos, caprichosos y vanidosos, solo tú sabes lo que es bueno y necesario para ti, confía en Dios, espera tu momento.
Francis Silva Alvarez