Un médico norcoreano que trabajaba en el hospital de la ciudad libia de Sirte y su esposa fueron secuestrados ayer, cuando abandonaban el centro médico, informaron hoy a Efe fuentes de Seguridad.
Ambos podrían haber sido raptados por la rama libia del grupo terrorista Estado Islámico (EI), ya que desaparecieron cerca de la llamada puerta Nofaliya, un área del este de la ciudad bajo control de los yihadistas.
“Un grupo de hombres armados sin identificar obligó al médico y a su esposa a bajarse del vehículo en el que iban a regresar a Trípoli y se los llevaron a un lugar desconocido”, explicó la fuente, que citó el testimonio del conductor de la pareja.
El doctor, que había concluido su estancia en el hospital “Gallo”, tenía previsto salir ayer en uno de los aviones que utilizan las compañías petroleras, pero finalmente se aventuró a la carretera por el retraso del vuelo.
Libia es un estado fallido, víctima del caos y la guerra civil, desde que en 2011 la comunidad internacional contribuyera a derrocar el régimen dictatorial de Muamad al Gadafi.
Desde hace meses, dos gobiernos, uno considerado rebelde establecido en Trípoli, y otro internacionalmente reconocido con sede en Tobruk, luchan por el poder apoyados por milicias islamistas y militares del antiguo régimen.
En medio, florecen los movimientos yihadistas como la rama libia del EI -asentado en Irak y Siria- y la organización de Al Qaeda en el Magreb Islámico (AQMI), todavía el grupo terrorista más poderoso del norte de África.
Y sacan provecho los traficantes de personas, que solo en los últimos han enviado a miles de inmigrantes irregulares procedentes de África y de Oriente Medio al mar con el objetivo de que lleguen a Europa.
Fuente: EFE
