Las bolsas europeas registraban a media sesión (11.00 GMT) fuertes pérdidas, arrastradas por el temor a que Grecia pueda entrar en quiebra, lo que ha acabado por hundir a los bancos de la zona del euro.
La bolsa más castigada a esta hora, con un descenso del 4,64 por ciento, era París, tras conocerse que Moody"s está estudiando, según The Wall Street Journal, rebajar la calificación de la banca francesa por su exposición a la deuda griega.
Hoy mismo, el presidente del Banco de Francia (BdF), Christian Noyer, salió en defensa del sector y aseguró que los bancos franceses pueden hacer frente a cualquier escenario en Grecia.
"Sea cual sea el escenario griego (...) los bancos franceses tienen los medios para hacerle frente" porque "no tienen problemas de liquidez ni de solvencia", señaló Noyer en un comunicado.
A esta hora, BNP Paribás registraba un desplome del 14,26 por ciento, Credit Agricole un 9,68 por ciento, Societé Generale, un 9,97 por ciento, en tanto que la aseguradora AXA perdía 10,40 por ciento.
En cuanto al resto de mercados europeos, Madrid se dejaba un 3,32 por ciento, Fráncfort un 3,15 por ciento, Londres un 2,36 por ciento y Milán un 4 por ciento.
Entre las entidades italianas, las que sufrían un mayor correctivo eran Unicrédito, que se dejaba un 7,85 por ciento, e Intesa San Paolo, con un 6,77 por ciento.
En cuanto a las entidades españolas presentes en el índice Eurostoxx 50, el BBVA descendía un 4,27 por ciento y el Santander un 3,69 por ciento, aunque su exposición a la deuda griega es mínima.
Según datos del Banco de España, sólo siete grupos bancarios españoles tienen inversiones en deuda soberana griega, que suman en total 448 millones de euros, apenas el 0,27 % del total de su cartera de deuda europea.
La posibilidad de que el país heleno entre en bancarrota no tendría, por lo tanto, consecuencias muy graves para las entidades españolas, aunque sí para las del resto de la zona euro, que se enfrentarían a unas pérdidas de en torno al 20 % de su inversión, según los analistas consultados por EFE.
En cualquier caso, hoy todas las miradas de los inversores apuntan a Grecia, tras un fin de semana en que se han propagado los rumores sobre la inmediata quiebra del país.
Grecia espera esta semana la visita de los expertos de la Comisión Europea (CE), del Fondo Monetario Internacional (FMI) y del Banco Central Europeo, con los que negocia la nueva fase del rescate.
Los representantes de estas instituciones suspendieron su inspección el pasado 2 de septiembre para dar tiempo a Grecia a aplicar las reformas y medidas económicas acordadas el pasado 21 de julio, una condición exigida a Atenas para concederle un nuevo paquete de ayuda de 160.000 millones de euros.
Del informe que elaboren los inspectores dependerá que se entreguen a Grecia los 8.000 millones de euros del sexto tramo del primer rescate.
Hoy mismo, el secretario de Estado de Finanzas griego, Filipos Sajinidis, afirmó hoy que su país tiene dinero para pagar los sueldos públicos y las pensiones sólo hasta octubre, lo que hace esencial que se entregue el sexto tramo del préstamo internacional de 110.000 millones de euros aprobado en mayo de 2010.
En medio de estas turbulencias, el euro llegó hoy a cotizarse a 1,35 dólares, si bien más tarde repuntó hasta las 1,36 unidades. Frente al yen, retrocedió a su mínimo en diez años en el mercado de divisas de Tokio, donde perdió el nivel de las 105 unidades.
EFE