Un equipo de investigadores descubrió que ingerir alimentos ricos en vitamina E, como las almendras, el maní, las castañas, las nueces, entre otros frutos secos, reduce el riesgo de padecer cáncer de higado, informa el Daily Mail.
Los resultados del estudio también mostraron que la ingesta de estos productos naturales ayuda a combatir enfermedades del corazón y daños causados en los ojos, producto de la vejez.
El doctor Wei Zhang, del Instituto de Cáncer de Shanghai, analizó los datos de 132,837 personas, incluyendo 267 pacientes de cáncer de hígado en China, donde se produce el 54% de todos los cánceres de hígado en el mundo.
Luego de recopilar la información sobre los hábitos alimenticios de los participantes encontró que los que incluían estos frutos secos en su dieta diaria corrían menos riesgo de desarrollar cáncer de hígado.
"Hemos encontrado una clara relación inversa sobre la dosis-respuesta entre la ingesta de vitamina E y el riesgo de cáncer de hígado", sostiene Zhang.
La conclusión del expertos es que el consumo alto de vitamina E ya sea en la dieta o en suplementos se relacionó con un menor riesgo de cáncer de hígado en personas adultas y adultas mayores.
El cáncer de hígado es la tercera causa principal de muerte por cáncer en el mundo; la quinta neoplasia más común en hombres y la séptima más comunes en las mujeres.
Aproximadamente el 85% de los cánceres de hígado se producen en los países en desarrollo. El estudio fue publicado en el Journal of the National Cancer Institute.
RPP