AFP) El mayordomo del Papa, acusado de la filtración de documentos confidenciales de Benedicto XVI, salió de la cárcel pero ha quedado bajo arresto domiciliario, anunció el sábado a la prensa el portavoz del Vaticano, padre Federico Lombardi.
Detenido el 23 de mayo pasado en posesión de documentos confidenciales procedentes de la correspondencia privada del Papa, Paolo Gabriele “residirá con su familia” en el Vaticano y sus contactos con el exterior estarán estrechamente regulados, precisó el religioso, quien aseguró que “su detención ya no es necesaria”.
De aquí a principios de agosto como muy tarde, la justicia vaticana decidirá si abre un juicio al mayordomo, agregó el portavoz.
Paolo Gabriele está acusado de “robo agravado” por haber sustraído del escritorio de su superior jerárquico, Monseñor Georg Gänswein, secretario particular del Papa, numerosos mensajes, cartas y correos electrónicos altamente confidenciales, algunos dirigidos al mismísimo Joseph Ratzinger, y fotocopiarlos para transmitirlos al exterior del Vaticano.
Desde la detención de Paolo Gabriele, las investigaciones prosiguen a dos niveles: la comisión de tres cardenales, que cuenta con amplios poderes y rinde cuentas directamente al Papa, y la instrucción judicial que debe decidir si abre un juicio al mayordomo.
En este último caso, el mayordomo podría incurrir en una condena de 1 a seis años de cárcel, aunque el Papa puede absolverlo.