Concretamente, la prueba muestra en la sangre los resultados en colores: el verde significa que es poco probable que haya daño hepático, el amarillo señala que la probabilidad de daño es de 50% y el rojo indica que es muy probable que el hígado esté dañado y que la enfermedad hepática es potencialmente irreversible.
Según los expertos, será una herramienta valiosa porque muchas personas no suelen reconocer que beben en exceso y los daños causados en el hígado solo son aparentes cuando están en niveles avanzados y el órgano comienza a fallar, informa la BBC.
Los investigadores que diseñaron el análisis sometieron a más de 1.000 pacientes a la prueba. "La gente tiene una inmensa curiosidad sobre si su consumo de alcohol le está produciendo daños. Y quieren someterse a la prueba", dijo el doctor Nick Sheron, quien desarrolló el análisis.
No sólo quienes beben más alcohol del recomendado están en riesgo de daño hepático. La gente que bebe y que tiene sobrepeso o aquéllos con diabetes tipo 2 también pueden someterse al análisis, afirma el doctor Sheron.
El experto también aconseja tener dos o tres días libres de alcohol a la semana para ayudar al hígado a recuperarse después de beber incluso cantidades pequeñas de alcohoL EFE