AFP) – Brasil, conocido como “el país del fútbol”, recupera este sábado su lugar en el mapa de los grandes acontecimientos de este deporte con la apertura de la Copa Fifa Confederaciones en Brasilia, donde se esperan celebraciones en medio de protestas sociales sin pausa desde el jueves pasado.
Otra vez se quejaron de la millonaria inversión para el Mundial: “A la Copa del Mundo renuncio, quiero más dinero, salud y educación”, coreaban.
El ansiado final de una espera de 63 años desde el Mundial-1950 ya quedó oculto el viernes tras una columna de humo negro de una quema de neumáticos en torno al reluciente Estadio Nacional.