El embajador de Colombia en Venezuela, Luis Eladio Pérez Bonilla, visitó este martes la zona fronteriza del estado Táchira, para construir una visión global de realidad de ambas naciones y completa para formular propuestas que permitan superar los problemas que históricamente intervienen en la dinámica fronteriza
Pérez Bonilla aseguró que en la frontera se vive una economía pendular, que se inclina a uno u otro lado de la frontera dependiendo de las condiciones y del tipo de cambio, por lo que cuando son favorables a un país, indefectiblemente genera efectos en el otro.
“Estamos prestos a colaborar en unas acciones conjuntas para controlar el contrabando que afecta a ambas economías; en el relanzamiento de las relaciones entre Venezuela y Colombia se han formulado cinco comisiones que vienen trabajando, una de ellas, vinculada al tema del contrabando, que debe manejarse a través de políticas de estado tomadas de manera coherente a nivel de los gobiernos de Colombia y Venezuela”, subrayó.
“Venezuela y Colombia están realizando enormes esfuerzos para hacer presencia en las zonas de frontera, no sólo en materia de la infraestructura que se requiere para dinamizar el flujo comercial y el flujo de personas; sino para que la inversión social de ambos países llegue a las zonas deprimidas –que son nuestras zonas de frontera- y permita que haya a lado y lado una verdadera política de inclusión social”, dijo el embajador colombiano.
Destacó entre los logros de este trabajo coordinado, la consecución de los recursos para el próximo inicio de los trabajos en el Puente Internacional de Tienditas; obra en la que están involucrados equitativamente ambos gobiernos. Igualmente señala los avances en materia de electricidad y “algunas soluciones a temas puntuales que aunque parecen menores, son las que permiten avanzar en el fortalecimiento de un clima óptimo en las relaciones binacionales”, aseguró.
El embajador Pérez tiene previsto entrevistarse con las autoridades civiles y militares de la región, así mismo reunirse con la comunidad colombiana asentada en la entidad, un encuentro con empresarios tanto colombianos como venezolanos interesados en incrementar el flujo comercial entre ambos países.
Pérez Bonilla aseguró que en la frontera se vive una economía pendular, que se inclina a uno u otro lado de la frontera dependiendo de las condiciones y del tipo de cambio, por lo que cuando son favorables a un país, indefectiblemente genera efectos en el otro.
“Estamos prestos a colaborar en unas acciones conjuntas para controlar el contrabando que afecta a ambas economías; en el relanzamiento de las relaciones entre Venezuela y Colombia se han formulado cinco comisiones que vienen trabajando, una de ellas, vinculada al tema del contrabando, que debe manejarse a través de políticas de estado tomadas de manera coherente a nivel de los gobiernos de Colombia y Venezuela”, subrayó.
“Venezuela y Colombia están realizando enormes esfuerzos para hacer presencia en las zonas de frontera, no sólo en materia de la infraestructura que se requiere para dinamizar el flujo comercial y el flujo de personas; sino para que la inversión social de ambos países llegue a las zonas deprimidas –que son nuestras zonas de frontera- y permita que haya a lado y lado una verdadera política de inclusión social”, dijo el embajador colombiano.
Destacó entre los logros de este trabajo coordinado, la consecución de los recursos para el próximo inicio de los trabajos en el Puente Internacional de Tienditas; obra en la que están involucrados equitativamente ambos gobiernos. Igualmente señala los avances en materia de electricidad y “algunas soluciones a temas puntuales que aunque parecen menores, son las que permiten avanzar en el fortalecimiento de un clima óptimo en las relaciones binacionales”, aseguró.
El embajador Pérez tiene previsto entrevistarse con las autoridades civiles y militares de la región, así mismo reunirse con la comunidad colombiana asentada en la entidad, un encuentro con empresarios tanto colombianos como venezolanos interesados en incrementar el flujo comercial entre ambos países.
LA OPINION DE CUCUTA