La fuerte elevación de la temperatura fue aprovechada por cariocas y turistas, que llenaron las playas en un día laboral, y generó alarma entre las autoridades ante posibles problemas de deshidratación y un temido pico en el consumo de energía por el uso de aparatos de refrigeración.
Hasta ahora el día más caliente del año era el 8 de febrero, en pleno verano austral y cuando los termómetros registraron 40,9 grados centígrados.
Como consecuencia del fuerte calor y de la llegada de un bloque de aire frío la previsión es que los cariocas enfrenten esta noche fuertes aguaceros y vientos.
EFE