La Oficina de la Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos expresó hoy profunda preocupación por la escalada de violencia en Venezuela y muy especialmente por la muerte de tres personas durante las manifestaciones en Caracas.
En los últimos días, miles de personas se han manifestado en las principales ciudades del país contra las detenciones de estudiantes que tuvieron lugar unos días antes.
La fiscalía del país indicó ayer que tres personas murieron, 66 fueron heridas y 69 fueron detenidas como consecuencia de los enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad y los manifestantes.
En ese sentido, el portavoz de la Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Rupert Colville, instó al gobierno de Venezuela a garantizar la libertad de expresión y de reunión pacífica de los ciudadanos y a promover una investigación imparcial sobre esas muertes.
"Los autores deben ser procesados y aquellas personas que sean halladas culpables de los actos de violencia y de las muertes deben ser castigadas con las penas correspondientes", señaló Colville.
También abogó por el inicio de un diálogo pacífico entre las partes que permita encontrar una salida a la crisis.
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