La jefa del gobierno alemán, Angela Merkel, advirtió el jueves a Rusia sobre las consecuencias sumamente negativas que tendrá para sus propios intereses el apoyo que brinda a los planes de adhesión a Rusia de la región ucraniana de Crimea.
"Si Rusia sigue en la misma vía que las últimas semanas, no será solamente una catástrofe para Ucrania (...); ello dañará también de forma masiva a la propia Rusia, tanto política como económicamente", declaró Merkel ante la Cámara baja del Parlamento alemán.
La jefa del gobierno, oriunda de hoy desaparecida Alemania Oriental (bajo órbita soviética hasta la caída del Muro de Berlín), instó a solucionar los conflictos en Europa "con los principios del siglo XXI" y no con los del siglo XIX y XX, que sumieron al continente en dos guerras mundiales y en la Guerra Fría.
Merkel reiteró su apuesta por la creación de un grupo de contacto para encontrar una solución política y diplomática a la crisis ucraniana.
Para el presidente ruso, Vladimir Putin, el hundimiento de la URSS a inicios de los años 90 fue una catástrofe, pero para Merkel, del partido conservador CDU, marcó el despegue una carrera política que la condujo al frente de la mayor potencia económica europea.
La canciller alemana está considerada como la figura más influyente de la Unión Europea en la crisis de Crimea, pero ha sido acusada de resistirse a ejercer una presión real sobre Rusia debido a los estrechos lazos comerciales de Alemania con Moscú. AFP