(Nueva Delhi, 03 de marzo. EFE).- La Policía de Delhi acudirá a los tribunales para tratar de impedir la emisión de un documental sobre la violación y muerte de una joven india en 2012, y que incluye una entrevista en la que uno de los acusados culpa a la víctima de lo sucedido, informó hoy a EFE una fuente oficial.
Las fuerzas del orden se acogerán a tres artículos del código penal indio para intentar frenar su emisión, prevista para el domingo, dijo el jefe de comunicación de la Policía delhí, Rajan Bhagat.
La noche del 16 de diciembre de 2012 una estudiante de fisioterapia que iba acompañada por un joven fue violada y torturada por seis hombres en un autobús en marcha en Nueva Delhi, y 13 días más tarde murió en un hospital de Singapur.
La cineasta británica Leslee Udwin retrata dos años más tarde la historia de la joven en un documental que será emitido coincidiendo con el Día Internacional de la Mujer a través de la BBC y el canal indio Ndtv.
Con el fin de frenar el estreno, la Policía acudirá a los tribunales alegando insultos a la modestia femenina, declaraciones con daño público y provocaciones para el quebrantamiento de la paz, según indicó el portavoz policial.
Otra fuente de la oficina de comunicación policial que prefirió mantener el anonimato aseguró a EFE que también se ha registrado una denuncia en relación al documental del caso que conmocionó al país y provocó protestas sin precedentes sobre la indefensión de la mujer.
“Cuando estaba siendo violada, no debió haberse defendido. Debió mantenerse en silencio y permitir la violación. Entonces la hubiesen dejado después de hacérsela y sólo habrían golpeado al chico”, sentenció Mukesh Singh, condenado a pena de muerte por el caso, en la entrevista filmada en prisión.
En ella, el violador aseguró que una mujer “decente” no anda por la calle “a las 9 de la noche” y sentenció que una chica es “mucho más responsable” de una violación que un hombre, de acuerdo con los fragmentos de la entrevista de los que estos días se hacen eco los medio locales.
Singh fue condenado a la pena capital por ese caso en septiembre de 2013, junto a otros tres de los acusados.
Otro de ellos, menor de edad, fue condenado a tres años en un centro específico y un sexto apareció muerto en su celda. En su lecho de muerte, la víctima escribió una última petición en un papel: “Tienen que ser castigados”. Por ello, la sociedad india la rebautizó como “Nirbhaya”, en hindi, “la que no tiene miedo”.