El Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos urgió este martes al Consejo de Seguridad a intensificar los esfuerzos diplomáticos para lograr un alto el fuego y finalmente la paz duradera en Yemen.
Zeid Ra'ad Al Hussein alertó que la situación podrían ser aún más catastrófica si no se emprenden acciones.
Indicó que los nueve meses de enfrentamientos entre las fuerzas del gobierno y los rebeldes huzíes han dejado casi 6.000 muertos.
Datos de la ONU también dan cuenta de que al menos 21 millones de personas, el 80% de la población, depende de ayuda humanitaria.
El Alto Comisionado expresó preocupación por los continuos bombardeos en zonas civiles, la destrucción de hospitales y escuelas, y la intensificación de violaciones de derechos humanos.
"El fracaso para actuar decisivamente no solamente traerá miseria para las millones de personas vulnerables en Yemen, inevitablemente también empujará al país a un proceso irreversible de endurecimiento del conflicto que dejaría la situación fuera del control de cualquiera", advirtió Zeid.
El Alto Comisionado alertó que las potenciales ramificaciones de un Estado fallido en Yemen creará refugios seguros para los grupos radicales como ISIS y a su vez puede extender el conflicto más allá de esas fronteras y afectar la estabilidad de la región.