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martes, 22 de diciembre de 2015

Banco de Portugal decidió la venta del Banif entre el Santander y el Popular

Las entidades españolas Banco Santander y Banco Popular fueron las únicas que llegaron hasta el tramo final del proceso de venta del portugués Banif, y sólo la primera presentó una oferta vinculativa.
Así se desprende de las actas que recogen el contenido de la reunión del Consejo de Administración del Banco de Portugal, divulgadas hoy, y que detallan cómo se decidió la liquidación de la entidad lusa.
El supervisor portugués concluyó el pasado sábado 19 que el Banif se encontraba "en riesgo o en situación de insolvencia", momento en el que inició el proceso de liquidación "en la modalidad de alienación parcial o total de su actividad".
En ese momento, optó por "invitar a las instituciones que mostraron interés en la adquisición de la participación accionista del Estado portugués", equivalente al 60 % de las acciones, y que tuvieron que hacer sus ofertas antes de las 20 horas del viernes 18.
Entre las seis propuestas recibidas, el banco central luso prefirió en ese contexto contactar únicamente con dos, Santander y Popular, por ser las instituciones "de mayor dimensión y capacidad financiera".
Transmitidas las condiciones de esta venta de toda la entidad -y no únicamente de la participación accionista del Estado, como se preveía en un principio, debido a su liquidación-, únicamente el Santander realizó una oferta vinculativa, por lo que fue entonces cuando se iniciaron negociaciones entre ambas partes para cerrar el acuerdo.
Finalmente el Santander adquirió la firma a cambio de 150 millones de euros, aunque el Estado luso facilitará además mil millones de euros para reforzar la liquidez de la parte ahora vendida y concedió una garantía por valor de 750 millones de euros para cubrir posibles riesgos de los activos transferidos.
El Banco de Portugal completó esta liquidación con la creación de un vehículo financiero (llamado "Naviget") en el que colocó los considerados "activos problemáticos".
"Con la transferencia de la parcela más significativa de actividad y de patrimonio para Naviget y para el Santander Totta -la marca con la que opera el banco español en suelo luso-, el Banif dejó de reunir condiciones para ejercer su actividad", rezan las actas.
Por este motivo, el organismo regulador prohibió desde ese momento al Banif conceder créditos y aplicar fondos en cualquier activo, así como recibir depósitos.
La liquidación de la entidad con sede en Funchal (Madeira) está acompañada de una inyección de fondos públicos próxima a los 3.000 millones de euros.
El elevado coste para las arcas del Estado es protagonista ahora de un intenso debate político, con cruces de declaraciones del actual Gobierno, de signo socialista, y el anterior, liderado por los conservadores lusos. EFE